Cuando  parte un ser querido

“La divina familia” es una comedia de Ismael Hase con dirección de Roberto Antier que sitúa a una familia de clase media-baja trabajadora en una casa humilde.

Américo (Enrique Liporace) es el abuelo, uno de los personajes más amorosos dentro de la obra, q despierta risas en el público por sus comentarios picarescos, como también enternece en algún pasaje con su tono italiano que lleva a viajar un poco en el tiempo. Con sus años tomar sol o beber agua fría son cosas que la familia le tiene prohibidas ya que según Luisa (Viviana Saccone) su nuera él tiene el cuerpo con una temperatura y el tomar agua fría le puede hacer mal, cosa de la que él reniega todo el tiempo.

Luisa, es quien más cuida a su suegro y que su familia se encuentre confortable, ella es el ama de casa que se encarga de las tareas del hogar y este sábado al mediodía cocinará fideos para agasajar a los suyos con un almuerzo que nunca llega. Ella le hace reclamos a sus hijos dejando ver que dentro de su labor de ama de casa hace años que no se toma tiempo para ella y sobre todo a su marido Pedro (Fabián Vena), quién se jacta de ser el sostén de su familia.

Junto a ella viven Pedro (su marido), sus hijos, su suegro y su hermano. Si bien Pedro no se encuentra contento de convivir con su cuñado le da un espacio en su casa para que Lito (Héctor Calori) no viva solo debido a que enviudo y no quieren que se encuentre en total soledad.

Como cabeza de familia Pedro se despierta el sábado esperando el almuerzo que prepara su mujer haciendo hincapié en que tiene hambre, pero como demora, él busca calmarse y con un aperitivo y mini picada que hace propia engaña al estómago hasta que llegue el momento.

Lito, hermano de Luisa, es el más entrañable de toda la obra debido al cariño que expresa por sus sobrinos y también el afecto que muestra a Don Américo, a quien respeta como si fuera su padre y con quien también comparte cuarto. Al hablar de su viudez abre el corazón y de esta forma la familia se da cuenta que ese dolor sigue vigente por esta razón siempre buscan la vía de escape y un viaje a Mar Del Plata propuesto por la hija de Pedro y Luisa (Kitty Locane) es lo necesario para que la familia salga de tantos reclamos y pasen después de muchos años un viaje juntos.

Gabriel (Pablo Sorensen) es el joven hijo de la familia que debido a su profesión de DJ es quien más tarde se despierta y es quizás el que más reclamos recibe ya que todos comienzan su día temprano para llegar al mediodía y comer todos juntos  pero él recién se despierta a esa hora para comenzar. Pedro, no entiende el trabajo de su hijo y lo “pincha” con esta cuestión queriendo hacerle entender que para él no es una profesión, sino un capricho.

El “hilo rojo” que une a la familia además de convivir es el viaje a Mar Del Plata, todos tienen algo para decir sobre el mismo: Pedro,  no quiere ir porque piensa que Pablo el novio de su hija, les presta el departamento por compromiso. Américo, no quiere dejar su casa y quiere poder pasar sus días tranquilo tomando sol y agua. Lito, es quizás junto con Gabriel quien más feliz se encuentra con la propuesta y propone aportar económicamente a la cuestión pero Pedro por orgullo y llevarse “mal” con su cuñado muy contento no se encuentra. Luisa está totalmente convencida de ir para poder descansar pero, cuando ve que todos van juntos desiste un poco de la idea ya que se da cuenta deberá hacer lo mismo que hace en su casa pero en la playa, es decir, ser el ama de casa prácticamente sin ayuda.

Dentro de todo este universo Gabriel le pregunta a su hermana ¿aceptan mascotas? y ahí se abre un gran interrogante ya que Betún el perro de la familia debe también ser parte de este viaje, pero no es posible. Al ver que no aceptan mascotas todos comienzan a bajarse del viaje Lito para quedarse con Américo que no quiere ir, Pedro para quedarse con el perro y su padre, Luisa para no tener que ir a limpiar a otro lado y los chicos porque si nadie va ellos tampoco, pero ¿dónde está Betún? ante esta incógnita todos menos el abuelo, quien ya es mayor, y Pedro salen desesperados a buscarlo pero no lo encuentran. Tras recorrer veterinarias creen encontrarlo y esperan el desenlace ¿será realmente Betún?

Esta obra con diseño escenográfico de Daniel Feijoo que recrea la cocina de una familia tipo, despierta emociones que acompañan al espectador en todo momento. Fabián Vena lleva muy bien a su Pedro, pasa por todos los sentimientos bronca, rabia, humor, risa, llanto, es quien más se destaca porque sus cambios son repentinos y no se ven forzados en ningún momento. Héctor Calori, durante un monologo donde habla de las mascotas logra un silencio absoluto en la platea produciendo una emocionalidad que hace llegar hasta las lágrimas a todos; es quizás quien más logra alejarse de sus personajes televisivos para mostrar en el teatro otra faceta de su actuación. Viviana Saccone se destaca como una actriz de comedia que acompaña con su corporalidad, discurso y formas en todo momento al personaje logrando que se haga un borramiento entre el mismo y su figura fusionándose ambas haciendo de esta forma que el espectador acepte sin ninguna fisura lo que está viendo y es quien más sostiene la comedia. Enrique Liporace es el más aplaudido y quien más enternece durante toda la obra por su entereza, su caracterización, la tonalidad italiana que recrea y sobre todo como sostiene su personaje de abuelo de principio a fin. Por último los dos jóvenes de la obra le dan frescura al espectáculo atrapando a todo el público con sus interpretaciones y complicidad en el escenario.

La divina familia es una obra para toda la familia donde se hace un viaje de introspección, donde muchos se podrán ver reflejados o a algún familiar y se llevarán sin duda una gran moraleja, las mascotas son grandes compañeros y partes de la familia que estando o no presentes siempre deben ser respetados, queridos y tenidos en cuenta.

 

Ficha

Actores: Hector Calori, Enrique Liporace, Kitty Locane, Viviana Saccone, Pablo Sorensen, Fabian Vena

Dirección: Roberto Antier

Género: Comedia

#comedia #comdiacostumbrista