Intento de modernización

En un rincón de la Ciudad de Buenos Aires, allá por la famosa Costanera Sur en Puerto Madero, se encuentra una familia intentando sacar el país adelante, laburando, como acostumbran a hacer. Ellos son José y Gloria, un “típico” matrimonio porteño, quienes junto al papá de ella, Antonio; pusieron un puesto de comida en la Capital Federal, como forma de pilotearla y ganarse unos mangos.

Cada día, esta maravillosa y creativa familia, se levanta, abre su negocio y pone su mejor sonrisa como bandera en una mañana quizás gris, con actitud positiva frente a la vida y rezando porque ese día llegue mucha clientela, para así poder hacer un buen dinero. Lamentablemente, día tras día se les va haciendo más difícil y laboriosa la tarea de lograr atraer y retener clientes, por lo tanto comienzan a buscar alternativas posibles.

En un mundo digitalizado y colmado de modernización en sentido tecnológico, se dan cuenta de que quizás su negocio ha quedado un poco antiguo, no siendo así el elegido por la gente. En un barrio en donde la gente sale a pasear y comer por recomendaciones de las redes sociales –Tiktoks, Reels, Youtubers, abundan-, deciden emprender un nuevo camino con su empresa. Buscando actualizarse, refrescarse, deconstruirse, viralizarse, o simplemente,  vender… allí es donde llega Andrew a guiarlos y acompañarlos en este nuevo viaje, dándole continuidad a su gran deseo y anhelo.

Bajo la dirección de Alejandro Lifschitz y con la asistencia de Romina Puig, esta obra es una clásica comedia desde su inicio, convocando a porteños -y no porteños- a disfrutar y deleitarse con una experiencia cercana a lo alguna vez vivenciado, porque ¿quién no se ha comido un choripan -sanguche de chorizo con pan- en la Costanera? o al menos, ha escuchado de alguien que sí lo hizo.

Con la escenografía de la mano de Walter Maser, se logra ambientar la sala como si estuviera dentro del food truck -camión de comida-, a los fines de vivenciar y sentir cada experiencia, las alegrías y tristezas de Jose, Gloria y Antonio. Quienes a su vez, vestidos como típicos trabajadores, van cada día a su puesto laboral a ejercer su sagrado oficio; todo esto gracias a Mara Soraire, quien está a cargo del vestuario de cada una de las funciones.

No puede faltar mencionar el espectacular juego de luces, de quien es responsable ni más ni menos que Miguel Madrid, haciendo que cada instante sea único e inigualable al anterior. Acompañado de la musicalización, se puede configurar distintas dinámicas, tensiones, por momentos atrapantes, por otros sorprendentes, incluso envolventes, lamentables, ocurrentes y angustiantes. Logrando poner el foco en lo importante, el ida y vuelta de los personajes con el espectador y el excelente avance de la obra hacia su desenlace.

Junto al espectacular elenco conformado por: Javier Barceló, como José; Graciana de Lamadrid, haciendo de Gloria; Alejandro Lifschitz siendo Andrew y finalmente; Anibal Tamburri, interpretando a Antonio; se intenta mostrar en esta obra de teatro icónica, un poco de la cultura popular Argentina: Carne asada, almuerzos y cenas, venta de Take Away -comida al paso-, gente que sobrevive día tras día trabajando. Ideas, ilusiones, creatividad, en un país atrasado en donde todo avanza muy rápido, con ello las redes sociales, las cuales van avasallando un poco las costumbres y raíces familiares, sacudiendo familias enteras, interpelando seres a moverse, cambiar, re-hacer, re-nacer.

Actúan: Javier Barceló, Graciana De Lamadrid, Alejandro Lifschitz, Aníbal Tamburri
Asesoramiento artístico: Javier Torres Dowdall
Escenografía: Walter Maser
Vestuario: Mara Soraire
Diseño de Luces: Miguel Madrid
Diseño Gráfico: Héctor Francavilla

Prensa y difusión: Daniel Franco
Asistencia de Dirección: Romina Puig
Dramaturgia y Dirección: Alejandro Lifschitz