La Resistente Juana  

Compuesta con una clara comprensión psicológica y visceral instinto, expresado con elocuencia en la intencionalidad del lenguaje, una obra de Pepe Cibrián; dirigida con la calidad y goce estético de Ana Padilla, se suma  a la cartelera porteña esta atractiva historia. Una mujer poderosa aunque despojada: la imponente reina decadente Juana de Castilla. Juana, legítima reina de España. Juana,  víctima de alianzas y conspiraciones. Juana, fogosamente loca y confinada.

Los tormentos de una mujer  de voluntad apasionada e hipnótica, ahora desfalleciente y desacreditada por los daños que ocasiona el poder desmedido.  Traicionada, envuelta en un torbellino de celos e infidelidades, peón y títere de astutos planes, atrapa y perturba al espectador, poniéndolo en vilo para que sea testigo de su congoja en un ritmo acumulativo de golpes a la emoción y al encanto. Fiel a sus principios, a su cordura y a su fuerza ancestral  se  vislumbra en la escena sumamente lúcida,  altiva y desbordadamente temible. Impecable composición del espacio; símbolos de poder y majestuosidad en el vestuario  que junto al lenguaje del cuerpo, las luces y el sonido compaginan la imagen  del quebranto y la angustia que supone toda decepción. Sublime contrato entre libro, de poemas sinfónicos trascendentes, y la agotadora entrega vocal y física de la puesta que interpreta virtuosamente la actriz María Seguini. A veces siendo él, su hombre, otras veces siendo  ella en diàlogo prisionero con su madre, el funcionamiento tanto de la voz, el tono  y el cuerpo hablan de un profundo compromiso con lo que es el teatro.

Juana de Castilla, vuelta a la fama por un insustancial apodo, malintencionado y mentiroso que solo incorpora y deja al descubierto los muchos prejuicios en relación a la mujer y a su flojo  desempeño a la hora de participar en cuestiones de política y liderazgo. Debilitada y degradada hasta el extremo del exilio, lo único que le queda son sutiles pensamientos y un fervor sólido de libertad.

Ficha:

Juana: María Seghini

Dirección: Ana Padilla