Danzar lo no dicho

En escena, la sobriedad de una caja negra envuelve al público desde el primer instante. Allí, en el centro, un cuerpo vestido íntegramente de blanco espera en silencio vibrante mientras la sala se acomoda: zapatillas, short, musculosa y camisa, todo impecable, sobre una plataforma que luego cobrará relieve y sentido.

Ese contraste visual —el negro absoluto que contiene, el blanco que resalta— es la puerta de entrada a Hijo Único, un unipersonal de danza y teatro físico ideado, dirigido e interpretado por Lautaro Noriega, con diseño de escenografía y vestuario a cargo de Sofía Paris Pisoni.

La dinámica del espectáculo comienza incluso antes de que la función inicie, cuando el público elige las canciones que formarán parte de la obra. A partir de esta selección azarosa, Noriega despliega una improvisación en movimiento que pone en evidencia su ductilidad corporal y su enorme capacidad expresiva. Sus gestos y desplazamientos combinan plasticidad, humor y una búsqueda constante de complicidad con los presentes. En esa interacción reside gran parte de la frescura de la propuesta: nada está escrito de antemano, sino que cada función se vuelve irrepetible. Cada función es única, como ese hijo.

El dispositivo escénico se completa con la presencia de un DJ en vivo, Galga TPK, cuya mezcla de sonidos es esencial para sostener la organicidad del espectáculo. El cruce entre la danza improvisada y la música en tiempo real construye un espacio compartido, vivo y abierto al riesgo. A esta dinámica se suma la iluminación diseñada por Ricardo Sica, que propone matices y contrastes, juega con sombras y contornos, y otorga un marco visual que acompaña el pulso cambiante de la obra.

Hijo Único es, ante todo, un ejercicio de libertad. En él, el intérprete expone el cuerpo como instrumento capaz de adaptarse, responder y reinventarse en diálogo con lo imprevisto. El resultado es un espectáculo vibrante, que desarma la expectativa de lo rígidamente pautado y recuerda que la danza —como la vida— también puede ser un espacio para improvisar, sorprenderse y, sobre todo, compartir.

Ficha

Intérprete: Lautaro Noriega

DJ: Galga TPK

Acompañamiento creativo: Endi Ruiz

Diseño de vestuario y escenografía: Sofía Paris Pisoni

Realización de escenografía: Pedro Tato

Diseño de iluminación: Ricardo Sica

Colaboración artística: Iván Haidar

Asistencia creativa: Sofía Paris Pisoni

Asistencia de dirección: Rocío Gómez Wlosko

Idea y dirección general: Lautaro Noriega

Género: Unipersonal. Danza teatro