Gordofobia, un musical obeso
Ficha
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Datos de funciones:
Bajo
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Prensa:
Prensa: BMZ
Lo importante es ser uno mismo
Hay momentos que parecen cruciales para el ser humano y vaya a saber porque, parte de estos son los cumpleaños que terminan con 0, evidentemente el cambio de década genera una sensación diferente al resto de los años y Leo (Cristian Centurión) no es ajeno a esta situación. Son los 90, el cumple 30 y se encuentra solo en su casa, con una mesa llena de comida para un grupo de amigos que nunca llegó…. bueno, amigos no, compañeros de trabajo.
Él está vulnerable porque hace poco corto con su novio, esta triste y para calmar su pena se recluye en la comida, pero eso tampoco le hace bien ya que su amada TV y la música circundante, le dicen todo el tiempo que hay que ser flaco, entonces siente hundirse aún más.
Tiene un grupo de amigas (Patrissia Lorca, Antonella Cherutti y Paula Zaurdo) que viven para cuidar y mostrar su cuerpo tal como el contexto lo requiere, ellas lo incentivan con mucha efusividad a hacer dieta, pero a él le cuesta mucho y la falta de resultados lo angustia.
Maxi, su ex (Emmanuel Degracia), el amor de su vida, también tenía sobrepeso, pero ahora no solo adelgazo, sino que tiene un cuerpo envidiable y es la cara de una marca deportiva… si algo le faltaba a Leo para ponerse mal, aquí tiene un motivo, se siente menos, cree que Maxi ya no podrá interesarse en él nunca más.
La historia es guiada por música de la década en cuestión, desde Jugate conmigo hasta Fito Páez, pasando por Sandra Mihanovich, Twiggy, Chayanne, Amistades peligrosas y Ricky Martin entre otros; esto hace que el público no pare de corear las canciones y moverse en sus asientos al ritmo de la guía musical del espectáculo.
Un musical que recorre todas las emociones, va de la alegría a la tristeza, de la soledad a la amistad, del amor al desamor, se vuelve un subibaja de emociones, tal como pasa en la vida. Las canciones ayudan a armar este recorrido, este hilo que pasa de la comedia al drama, acelera y desacelera en su camino, yendo de lo más superficial a lo más profundo a medida que pasan los minutos.
La emotividad y profundidad que aporta Cristian desde su interpretación, su calidad y calidez vocal, sumando desde un lugar interno, movilizante, que se refleja en su mirada, se complementa a la perfección con la cuota de humor de Emmanuel, sus interpretaciones (tanto en lo actoral como lo vocal) se equilibran y se encuentran en una misma sintonía, cada uno desde la personalidad de su personaje, muestran lo que supuestamente son dos caras de una misma moneda.
Las chicas también poseen gran destreza escénica y hacen gala de excelentes voces, las construcciones de sus personajes son mucho más para afuera, más brillantes y estridentes (tanto como los colores de la ropa de aquellos días), muy buenos trabajos. A esto sumamos a Pedro Vega, quien interpreta a es que va a poner su semillita de desconcierto y duda en medio de todo… es la tentación.
La música está a cargo de Juan Ignacio López y es excelentemente ejecutada en vivo por Lucas Herrera Fernández (piano), Roberto Higinio Vanini (batería), Lautaro Vergara (bajo) y Facundo de Vedia (guitarra).
Un espectáculo redondo, en el que su autor y director Nicolás Sorrivas deja expuesta una problemática muchas veces minimizada, pero tan profunda y permanente como pocas, el flagelo de la imagen por sobre todas las cosas, que tantos problemas trae. Nico en su obra habla de lo que realmente importa, que es empezar por quererse y aceptarse más allá de los mandatos sociales, el que dirán y el otro…. simplemente ser uno mismo, integro, sincero, honesto, con amor propio, más allá de lo que se vea.
Ficha:
Elenco: Cristian Centurión, Emmanuel Degracia, Patrissia Lorca, Pedro Vega, Antonella Cherutti, Paula Zaurdo
La banda:
Piano: Lucas Herrera Fernández
Batería: Roberto Higinio Vanini
Bajo: Lautaro Vergara
Guitarra: Facundo de Vedia
Libro y dirección: Nicolás Sorrivas
Música: Juan Ignacio López
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