La persitencia de la memoria

Corría aproximadamente el año 1975. Graciela y Roberto conforman un tranquilo matrimonio desde hace casi 2 décadas. Un día Roberto, a partir de un aroma particular, comienza a tener recuerdos de situaciones olvidadas  de su pasado. No sabe muy bien la causa por la cual había reprimido esos acontecimientos en lo más recóndito de su memoria. Esto le genera mucha curiosidad e intriga a Graciela, quien hace todo lo posible hasta dar con el paradero de Marcelita, la olvidada ex mujer de Roberto. Entonces, utilizando una excusa (haciéndose pasar por una modista que tenía que entregarle una prenda de su difunta madre) la cita en su casa para poder dialogar con ella y sacarle información sobre el pasado de su marido.

En el transcurso de la charla comienzan a desentrañar la verdadera historia de lo acaecido en esos años. Una historia que ocurrió luego del derrocamiento de Perón en el año 1955 y que se ve influenciada por los acontecimientos políticos de la época. Una historia incompleta, cuyas partes se van reconstruyendo con lo que sabe y recuerda cada uno de los protagonistas de la obra.

Así es como se producen diálogos con un tinte de ironía y humor, escenas plagadas de equívocos que por momentos rozan el absurdo. Es el estilo característico del dramaturgo Daniel Dalmaroni, quien en varias de sus obras aborda de esta manera un tanto inusual (al que el mismo autor definió alguna vez como “grotesco-absurdista”) diferentes momentos de la historia del justicialismo; en el caso de esta obra, más precisamente nos habla de la militancia, que a pesar de la persecución y la proscripción del movimiento peronista, persistía.

La dirección de Ana Alvarado, aprovecha la gran expresividad de sus intérpretes explotándola al máximo sin necesidad de muchos artificios técnicos de escenografía e iluminación, simplemente con la presencia de los actores quienes muy compenetrados en el relato permiten que el espectador entre en este mundo de recuerdos confusos y pueda empatizar inmediatamente con los personajes.

Una muy entretenida propuesta, que nos hace reflexionar sobre la multiplicidad de interpretaciones que puede tener un hecho en sí y sobre temas que aún hoy persisten en la memoria.

Ficha

Intérpretes Irene Almus, Guillermo Aragonés, Marcela Ferradás

Dirección Ana Alvarado

Género Comedia dramática/grotesco/absurdo