Yo tengo un sueño
Un antiguo hotel de un pequeño y olvidado pueblo muy lejos del mar es regenteado por dos mujeres, madre e hija, que tienen por costumbre seleccionan entre sus pocos pasajeros y según algunos criterios ya establecidos, la próxima víctima de su hábito macabro. Es a este hotel y a estas circunstancias que llega un hombre con motivos muy concretos, pero sus planes no resultan muy claros y su identidad es sospechosa. Agravando la inquietud de las anfitrionas al no ser clara no solo las intenciones que lo traen al pueblo, sino lo impreciso del tiempo que planea quedarse hospedado. Aquí comienza la historia.
El espacio escénico representa con realismo este antiguo y deteriorado hospedaje, el vestuario ubica la acción en un tiempo ya pasado, dándole a la madre un aspecto lúgubre y desesperanzado y a la hija uno más esperanzado, una mujer que todavía tiene sueños y deseos. El resto de los personajes describen con claridad su situación social.
El trabajo de luces tiene momentos ilustrativos, donde construye este hotel deteriorado junto con pasajes dramáticos, donde arma situaciones emocionales.
La obra “El malentendido” requiere un trabajo actoral muy exigente, las situaciones y conflictos que plantea son extremadamente dramáticos, las intenciones y circunstancias de los personajes están muy bien determinadas y los ubica en un claro contrapunto unos con otros.
Los actores de esta versión logran construir con talento, entrega y compromiso las singularidades de sus criaturas, logrando una singularidad muy atractiva, ya que sus escenas construyen la tensión e intriga que pide el texto, pero sin perder en ningún momento un ritmo que es más propio de la comedia, especialmente en la primera escena, donde los intérpretes se enfrentan en un duelo actoral tensando sus cuerpos y exigiendo sus propios recursos logrando una construcción casi expresionista de gran verosimilitud.
“El malentendido” presenta un doble desafío, por un lado, el de ser una pieza muy compleja de interpretar por la exigencia que requiere a los actores y por el otro, el de ser una obra que ha sido, a lo largo del tiempo, varias veces representada.
Esta versión, a través del trabajo extraordinario de sus actores, logra presentar una poderosa síntesis del macabro mundo que plantea el texto.
Ficha:
Actúan:
Lorena Bernasconi, Johanna Merschon, Norberto Pielich, Hector Ruiz
Vestuario:
Grupo Mastroteatro
Escenografía:
Grupo Mastroteatro
Multimedia:
Leconsag
Asistencia De Producción:
Norberto Pielich
Co-Dirección:
Lorena Bernasconi
Dirección general:
Raúl Soria
Género:
Drama
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