El sonido

El sonido

Ficha

  • Datos de funciones:

    Martes 20hs
    Espacio callejón
    Humahuaca 3759

  • Prensa:

    Duche&Zárate

 

Caminos de la verdad

La representación inicia desenmascarada con una puesta despojada que permite ver las paredes del teatro, así el hecho teatral se presenta como un artificio que se deja ver a través del distanciamiento de la ilusión teatral.

Justamente la temática del espectáculo es la crisis de la verdad en los grandes relatos, la cual es resultado en parte del corrimiento de los límites de la comunicación. Es decir, en la actualidad y desde que los medios digitales son poderosos constructores de los relatos que circulan en lo cotidiano con la velocidad de la luz, la noción de verdad puede quedar devaluada; y en El sonido resulta paradójico las formas en las que la verdad se muestra pero también se oculta.

Tres son las historias que se van desarrollando y yuxtaponiendo hasta converger en un clímax dramático. El texto se resiste a la linealidad temporal pero mantiene una continuidad en la búsqueda del sonido, ya sea se exprese en palabras, música y hasta silencios, cuando los celulares no son suficientes, cuando las charlas familiares van siendo parte del olvido, frente a la ausencia de aquella melodía que reviva las emociones, el objetivo de la búsqueda es vibrar en una frecuencia autentica.

Berta es la menor de tres hermanos distanciados, vive alejada de la realidad y hace un tiempo que escucha a su madre muerta. Esta situación alerta a sus hermanos pues comienzan a dudar de su estabilidad mental. Otra línea de acción la encarna una diputada de derecha en búsqueda de un jingle para su campaña; así se enlaza a la tercera historia, un dúo de músicos, uno de los cuales ex estrella de rock y casualmente tío de Berta, son quienes reciben la inesperada visita de Olaf, un sueco ambicioso, que trae a la Argentina su descubrimiento de un aparato con el que se podría recuperar los sonidos y conversaciones del pasado.

La puesta en escena es minimalista desde lo material, ya que no hay cambios de escenografía que muestren los distintos espacios referidos por la trama, el desafío se da en actualizar esos espacios en el imaginario de los espectadores mediante la interpretación de los actores, ya que cuando ocupan el centro de la escena construyen desde la mímica tanto los objetos manipulados como los lugares que transitan; también, sentados en bancos a los laterales de la escena, el elenco es el encargado de componer la banda de sonido, dinamizando con tonos, intensidad, timbre y duraciones exactas para que correspondan a las acciones que acompañan. Cada tanto una melodía de piano grabada, potencia y acerca el pasado familiar perdido.

Del montaje de las diversas situaciones resulta un efecto dinámico cuando un recorrido interrumpe otro compartiendo las vibraciones emocionales y expresando la experiencia de ambigüedad e incertidumbre de los tiempos actuales.

Todo el elenco hace un acertado trabajo de interpretación en función del sí mágico de la obra, con actuaciones parejas y versátiles, se pueden observar distintos estilos en la composición de los personajes, desde un histrionismo en Olaf, hasta el desamparo que expresa la actitud de Berta. Los roles representan un espectro de puntos de vista que guían la mirada de la llamada realidad, como la locura, una verdad negada; o la política, la cual oscila entre la mentira y la verdad; y el arte que monta otra verdad.

El sonido es una propuesta creativa, emotiva y reflexiva que pone el cuerpo frente a paradigmas posmodernos que generan un desanclaje en la humanidad.

 

Ficha:

Actores: Ramiro Delgado, Luciana Grasso, Silvina Katz, Paula Manzone, Agustín Meneses, Marcelo Pozzi, William Prociuk, María Villar

Dirección: Javier Daulte

Género: comedia dramática, ciencia ficción

Categorías: Reseñas

Escribe un comentario

Only registered users can comment.