El cazador y el buen nazi
Ficha
-
Datos de funciones:
Información sobre las funciones, en la cartelera
-
Prensa:
Mutuverria PR
La seducción de la tiranía
Con diálogos de profunda gravedad histórica entre una víctima del Holocausto y su verdugo, “El cazador y el buen nazi” propone una vuelta hacia atrás para repensar en el presente sobre el rol de la justicia, las culpas y las responsabilidades, las estrellas del poder y la victimización como forma de absolución.
La obra se inicia con la llegada sorpresiva de Albert Speer (Ernesto Claudio) ex arquitecto y Ministro de armamentos de Adolf Hitler, al centro de documentación de Viena liderado por el famoso cazador de nazis Simón Wiesenthal (Jean Pierre Noher). El público observa en la escena, que cubre todo lo ancho del escenario, a un hombre en su acción cotidiana rodeado de carpetas, documentos, archivos y libros en búsqueda de una verdad. El teléfono que suena y la voz de su secretaria anunciando la inesperada y sorpresiva visita. Si bien la obra gira en torno a una dinámica incisiva de preguntas y respuestas que develarán la obscena y execrable implicancia en los crímenes de lesa humanidad judía, lo esencial del hecho dramático explora, en esta pieza documental, sobre las posibilidades de comunicación entre seres antagónicos. Sin duda alguna, se conformó una sólida dupla interpretativa de primer nivel para encarnar dos personalidades complejas.
La perversión enmascarada bajo el manto de bondad que significa el remordimiento se pone al descubierto, en la obra, recordando cómo una de las manos derechas del fûhrer, se salva de la pena de muerte reduciendo su condena por manifestarse ajeno y desconocedor de los infames hechos. El deslumbramiento del hombre por un lado y la sórdida confabulación con el despotismo del poder dan los peores resultados.
Responsable de la propuesta escénica y de la dirección, Daniel Marcove acierta en presentar una sólida estructura dramática que, al interrogar el pasado, disipa la espesa bruma de mentiras que existe en torno a los procesos judiciales. La obra concluye con la exposición de datos históricos que se despliegan desde una pantalla y el cálido saludo de sus intérpretes que, al igual que muchos espectadores, tuvieron contacto con aquellos arrebatos hacia la vida humana.
Ficha
Con: Jean Pierre Noher y Ernesto Claudio
Dirección: Daniel Marcove
Género: Drama
Artículos relacionados
Escribe un comentario
Only registered users can comment.