Tick tick boom

Tick tick boom

Ficha

  • Datos de funciones:

    En cartelera

  • Prensa:

    Carolina Alfonso

 

¿Miedo o amor?

Jonathan Larson ganó gran fama en el mundo de los musicales gracias a su obra “Rent”, la que no pudo ver brillar, ya que falleció el día del ensayo final, pero con el tiempo se convirtió en un clásico. Para llegar a ese momento cumbre de su carrera, pasó muchos años trabajando duro y enfrentando frustraciones, se formó con grandes maestros y escribió centenas de páginas de música y texto original con la esperanza de que algún productor viera potencial en ellas.

“Tick tick boom” es una obra de teatro musical autobiográfica escrita por el mismo Larson, que se sitúa cinco años antes de “Rent”y relata cómo se sentía cuando estaba a punto de cumplir 30 años, sin tener ningún éxito artístico a su nombre, cosa que le generaba mucha ansiedad.

Esta nueva puesta cuenta con la dirección de Ariel del Mastro y las actuaciones de Federico Couts como Larson, Pedro Velázquez como su mejor amigo Michael y Lucien Gilabert como Susan, la novia del autor.

Las preguntas de Larson son resultado de su crisis existencial ya que para él, esa edad, era el límite  de tiempo para lograr su gran éxito. Esto no implica solamente tener una obra en Broadway sino también el reconocimiento de sus pares en el mundo musical, entre los que se encuentra el icónico autor Stephen Sondheim, a quién él admiraba profundamente.

Jonathan comparte un estilo de vida bohemio en Nueva York de los 90s, una época atravesada por el sida y el fallecimiento de amigos jóvenes, algo que refuerza su crisis. Se pregunta si él está haciendo un buen uso de su tiempo, si hay algo de lo que se está perdiendo por insistir tanto con tener éxito.

Michael es un joven apasionado por la actuación pero que “abandonó su sueño” para convertirse en un ejecutivo de marketing. Pasa del tener un estilo de vida como el de su amigo Jonathan a contar con su propio departamento con cochera, auto y sueldo fijo. Larson, al ver lo que su amigo fue logrando con el tiempo, se cuestiona si él debería perseguir lo mismo y dejar de insistir sobre dejar trascendencia en el arte. El contraste entre la vieja y nueva vida de Michael y las dudas que esto le genera a Jonathan sobre su propia realidad, se ven muy claras en el número musical “No Más”. Lo que no sabe es que Michael tiene sus luchas y que su vida ejecutiva no necesariamente lo hace disfrutar más y sentirse mejor con él mismo.

Susan, la novia del protagonista, es una bailarina independiente que no parece necesitar el reconocimiento de una productora o de los medios para sentirse realizada. Ella lo incentiva constantemente a perseguir sus sueños pero también cada vez le manifiesta más lo que está necesitando ella en la relación. La obsesión que tiene con su nuevo musical lo desconecta de ella y muchas veces piensa la relación como una inspiración para escribir canciones, en lugar de que sea al revés. Ella, a través de la canción “Abre los Ojos” expresa su necesidad de que haya más atención hacia la pareja y a sus sentimientos.

La puesta en escena de “Tick tick boom” es novedosa y multifuncional. La disposición en semicírculo del escenario para el desenvolvimiento de los actores genera una sensación de intimidad en cada escena. Los actores se encuentran en el escenario todo el tiempo, lo que representa la importancia de los personajes en la vida de Larson. Ellos están rodeados de una banda de pop/rock: Giuliana Sosa (piano), Juan Pablo Sosa (batería), Malvina Borges (guitarra), Fernando Oviedo (bajo) y Pedro Sosa (teclados), quienes además de llevar a cabo los grandes números musicales tienen una participación actoral en una de las escenas.

Por otro lado, no hay grandes cambios de escenografía ni de utilería y la actuación se aborda desde un lugar más simbólico, logrando el espectador situarse en los distintos lugares importantes para la historia: la casa de Larson, el departamento de Michael, la empresa de marketing y el workshop de teatro musical del autor. La escenografía se completa con una pantalla que muestra lo que está ocurriendo en escena, y el uso de este elemento destaca puntualmente cuando Jonathan está sentado en su piano, en el centro del escenario. La elección de incorporar lo audiovisual a la obra es acertada ya que también hace más inmersiva la experiencia y permite ver detalles de utilería y de gestos de los personajes.

“Tick tick boom”, más allá de ser un musical muy bien ejecutado desde las actuaciones, producción, dirección y áreas técnicas, es un mensaje importante sobre salud mental, ansiedad y la constante sensación de los jóvenes de no estar logrando lo suficiente, así como la lucha contra el tiempo, que es de las pocas que no se puede ganar. El entorno de Larson busca mostrarle que no está llegando tarde, que hay tiempo, que el éxito no es necesariamente tener un musical en Broadway. Su desarrollo en la obra lo invita a actuar desde el amor y no desde el miedo, pero también a respetar el proceso y el tiempo que éste lleve. Esta lección se puede transponer a diversos ámbitos de la vida y en una sociedad donde todo va tan rápido, es un recordatorio de que hay tiempo para lograr grandes cosas.

 

Ficha:

Actúan: Federico Couts, Lucien Gilabert, Pedro Velázquez

Dirección: Ariel del Mastro

Género: Musical

Categorías: Musicales, Reseñas

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