Durmiendo con el enemigo (Ciclo Teoría King Kong)

Durmiendo con el enemigo (Ciclo Teoría King Kong)

Ficha

  • Datos de funciones:

    Domingos 16, 23 de febrero y 1° de marzo a las 20 h

  • Prensa:

    TNC

  • Entradas:

    T.N.Cervantes
    Libertad 815

 

La hipocresía del mercado del deseo

Virginie Despentes, autora francesa del siglo XXI, caló hondo en los debates locales por el rol del feminismo y la prostitución. Apenas unos años después, saltando el charco a la Buenos Aires actual, la tensa relación entre feminismo y prostitución estalla en cada movimiento de arte, marketing o manifestación pública sobre el tema agita los fantasmas de la época. Bajo esta premisa, la inconfundible Soledad Silveyra, bajo la dirección del más que celebre artista Claudio Tolcachir, han puesto su grano de arena a la cuestión desde la potente Durmiendo con el enemigo, versión libre del texto de Despentes.

En ella, Silveyra interpreta a la propia autora, que narra su cruda realidad como prostituta de Paris luego de hartarse de su vida de clase media poco prometedora. Una proyección ocasional, ante todo ilustrativa, acompaña a una despojada escena de sillas en distintos rincones de las tablas, una mesa y demás espacios neutrales para que la protagonista pueda desplazarse en pos del dinamismo del relato. El centro del espectáculo es, sin dudas, el cuerpo de la actriz, por donde transcurren el texto y la propia puesta. El proceso de transformación de apocada mujer a madama decadente es un tránsito provocador, lleno de interpelaciones al público, que oscila entre la risa incómoda, el franco desacuerdo y hasta la complicidad solapada.

Sacando las impecable dirección e interpretación, hay un punto importante a aclarar: el texto y la interpretación de la obra toman una clara postura regulacionista. Hay en la mercantilización del cuerpo de la protagonista un acto de rebeldía, una ruptura de una vida alienada. Esto, visto sin lugar a duda desde una perspectiva francesa y clase media que en parte acierta y en parte no ve un contexto más dificultoso respecto de la prostitución en América Latina. El feminismo aun hoy se encuentra dando dicho debate, entre tantos otros, y la salida aún resulta ajena.

Pese a lo polémica (o quizá gracias a ella), asoman algunas ideas fascinantes referidas a la mercantilización del deseo. La obra deja en evidencia como la prostitución, oprobiada por la sociedad, es totalmente funcional a instituciones como el matrimonio (entendido de forma tradicional, claro) y al disciplinamiento del deseo de la mujer y de los hombres que no encajan en el canon de la masculinidad. Opera esta cuestión macabra de cómo algo, por más cuestionado que sea, es rápidamente asimilado cuando el dinero está de por medio. Asoma además la prisión en la que el trabajo sexual puede transformarse, y cómo aceptar las reglas de este “juego” y usarlas para la liberación personal de la mujer puede resultar tan solo un sueño ahogado en la injusticia de los roles que la sociedad nos asigna.

La provocación artística es una virtud que no siempre valoramos del teatro. Durmiendo con el enemigo es sin duda un desafío para espectadoras y espectadores ávidos de pensar lo controvertido, en un capítulo más de un nuevo contexto para las mujeres en el siglo XXI.

Ficha:

Actriz: Soledad Silveyra

Director: Claudio Tolcachir

Categorías: Reseñas

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