Alguien que me encuentre un poco de amor

Una mujer cuenta su vida, los sueños de llegar a la cima como cantante, lograr tener éxito y reconocimiento. Mientras pensaba en ese futuro, se casó, formo una familia, y tuvo que dedicarse de lleno a trabajar en su casa haciendo todas las tareas que el hogar le demanda, los pañales de los niños, los humores del marido… aunque  de todas maneras está decidida, no se rinde, sabe que puede cumplir su sueño de cantar.

Solange Freyre es cantante lírica, bailarina y actriz, siendo quien interpreta a esta ama de casa tan particular. Saca en varias oportunidades toda la fuerza femenina que tiene adentro, con sus múltiples facetas, ya sea actuando, cantando, bailando.

Acompañada de Esteban Rozenszain en el piano, canta canciones muy conocidas y hermosas, plasmando su gran caudal de voz. En castellano, en inglés, hasta en francés, su voz melodiosa nos lleva a lugares lejanos, recordando lo hermoso de la vida.

La obra transcurre en la casa de esta mujer que esta con mil cosas a la vez, como toda mamá ama de casa suele estar. Los hijos, la ropa, la comida, el marido… todo eso que hace a la cotideaneidad. Detrás de todo el trajín del hogar, una superheroina que tiene un largo camino todavía para recorrer, disfrutar y vivir, dentro de lo posible, mientras intervienen algunos cambios de pañales, elaboración de comidas, charlas interminables con el marido y amigas.

De principio a fin se van desenvolviendo las distintas etapas de su vida: la secundaria, el primer amor, el casamiento, la vida matrimonial, la etapa de los hijos. Escenas desopilantes de una mujer que en apariencia es muy correcta, cumpliendo con todos los deberes y obligaciones, gentil, servicial, con mucho carisma, pero que en realidad explota por los altibajos de la vida.

Un trabajo súper completo, que nos invita a ver nuestro día a día, la vida cotidiana del matrimonio, la relación con los hijos. Todas las cosas con las que usualmente convivimos, que nos hacen enojar, reír, llorar. Y más aún con las ganas de soñar.