Encuentros prohibidos

Una atrapante leyenda cargada de color local y misterio que llega a los escenarios de la mano de Tona Passarelli en un triple rol de dramaturga, actriz y directora.

A partir de un relato que forma parte del universo de narración oral del nordeste argentino, la historia de una novia que, junto con su futuro marido, al dirigirse en bote a su boda, fueron arrasados por el agua en circunstancias poco claras. Desde entonces el fantasma de la muchacha atemoriza y ataca a los hombres que se acercan al lugar.

En la obra, Kirico, un joven, está pescando sentado en un pajonal, en la sintética y lograda escenografía ideada por Ana Passarelli, que un instante ubica al espectador en un espacio al borde de una laguna, con matas, solitario y pacífico.

Kirico es un muchacho muy simple, puro, de una vida tranquila pero con la sombra de la culpa en su corazón, que de confesión en confesión no puede ni quiere enmendar. Es que el amor que lo enciende y llena sus siestas y su vida, aparentemente es pecado. En estos pensamientos se encuentra cuando llega hasta el lugar un turista norteamericano, bastante desorientado y agotado, también con su cuadro personal de culpa y sufrimiento, que viene en busca de Angélica, la novia de la laguna, necesitado de una liturgia pagana que calme su angustia. Kirico gestiona el encuentro, pero el cura del lugar interviene para impedir que exista algún milagro, sacrificio o redención fuera del ámbito de su incumbencia.

La obra trae con contundencia pero sin alejarse del humor, el ´pueblo chico, infierno grande´ en el que vidas perfectamente buenas, simples, con los devenires cotidianos, se ven intervenidas y afectadas por la acción externa de un poder, en este caso, la iglesia, que pretende reglar en ámbitos que le exceden. Lo oscuro, la culpa, el bien y el mal, el amor son los temas sobre los que versa la obra. Angélica ha tenido, además, una muerte violenta y el turista le ofrece una pequeñísima pero significativa reparación en la sinceridad de su entrega. Un espectáculo notable porque logra mostrar desde la visión algo cándida e ingenua del personaje de Kirico, lo excesivo e innecesario de ese mundo de conceptos, juzgamiento y normativas que no aporta más que problemas.

Muy bien actuada y excelente el vestuario, especialmente el de Angélica, cuya presencia transmite sin más, la muerte, lo sobrenatural, el entorno rústico. No es la novia prístina, virgen, muerta antes de llegar al altar; es una novia combativa, salvaje, deseante, dueña de su feminidad y fuerte. Muy interesante y muy bien llevado a cabo.

Ficha

Actores: Thiago López Escobar, Matías Lodeiro, Juan Antonio Bolumburu, Tona Passarelli.

Dirección: Tona Passarelli.

Género: Comedia dramática