Sumergido en lo desconocido soy humano y animal

En medio de la noche, Guido (José María Barros Hermosa) buscando donde parar, ingresa a una casa pidiendo un vaso de agua. Poco a poco comienza a notar las particularidades del espacio que lo empieza a acoger. Una mujer (Florencia Fiori) y un montón de animales comparten y disfrutan la  vida ahí. Este hombre no sólo habita y se relaciona con los diferentes integrantes, sino que es seducido por un nuevo paradigma que le cambiará la vida.

Con una libre interpretación del mundo de Bukowski, Martina Ansardi se arriesga con una historia poco común y peculiar.  Utilizando diálogos dinámicos, narraciones eróticas y la cuota de humor necesaria, dentro de la propuesta se destacan diferentes temáticas como: la construcción de una familia no convencional, la represión del ser humano, la humanización de los animales, una idea de zoofilia bajo otro lente,  crímenes de odios sostenidos en discriminación y el posible apocalipsis de la humanidad.

La escenografía se compone de biombos y cubos verdes. Estos elementos posibilitan los diferentes movimientos espaciales que exige cada escena.  De manera particular, las escenas sexuales se desarrollan detrás de uno de aquellos biombos. Este objeto sumado al manejo de la luz, al texto y su interpretación, le abren espacio al espectador para que deje fluir su imaginación. Una obra que invita, entre otras cosas, a que el espectador se deje llevar y se permita, sin represiones, sentir.

Respecto al vestuario, los dos humanos visten ropas con aires modernos y sencillos. Destacan los diferentes materiales y colores en los animales. Se observa un traje azul eléctrico en el Tigre (Ariel Dabbah), la Serpiente (Daniel Cukierblat) viste un strapless plateado con una falda rosa y medias caladas. Finalmente, la Lora (Mara Gonzalez) tiene amarillo y verde en su vestimenta y unas plumas azules que se asoman. El vestuario, acompañado de un maquillaje bello y prolijo, le otorga a la obra un estilo envolvente y fresco.

Con momentos delirantes y oníricos, Galletitas de Animalitos juega con los límites mentales, estándares sociales y morales. Resulta difícil predecir qué va a ocurrir y cómo. Un viaje diferente en el que aparece la pregunta por los preceptos construidos, la reflexión en torno a las expectativas de la humanidad y sobre todo un campo de entretención. Con excelentes actuaciones que sumergen al público en lo desconocido, es posible pensar que cada uno es humano y animal.

Ficha:

Autoría y Dirección: Martina Ansardi

Elenco: José María Barros Hermosa, Ariel Dabbah, Daniel Cukierblat, Florencia Fiori y Mara Gonzalez.