La impunidad tiene aliados

¿Queremos gobernar o seguir lavando platos? Es la pregunta que se hacen estas mujeres planteando, de esta manera, la esencia de su existir. Una jueza ambiciosa de poder será capaz de mentir,  maquillar o esconder para transformar una terrible verdad en pos de lograr su objetivo: ser electa. Una médica que encarna la humanidad, es moderada en su decir y en su actuar, será el personaje que completa la dupla otorgándole mesura y confianza a la fórmula para las nuevas elecciones del partido “Nosotras podemos.”

Un fatal accidente será el obstáculo para la exitosa campaña que están llevando adelante estas mujeres y los espectadores serán testigos del detrás de escena de un montaje pletórico de hipocresía. Un padre reclamando justicia y una periodista traficando la verdad. No hay límites para la mezquindad de estos seres que aún proclamándose ciudadanos y gobernadores legítimos justos e interesados en el bien de la comunidad, solo buscan el resguardo individual a costa de cualquier precio. Precio que es, en muchos casos, la vida misma. Porque quién tiene la verdad, tiene el poder y la verdad, la mayoría de las veces, es perseguida para ser ocultada. Quedan expuestos en esta pieza teatral, los procesos voraces del poder y  los mecanismos que utilizan aquellos inescrupulosos: llamadas, cambio de nombres, firmas, actas truchas e infinidades de atrocidades .

Mujeres deshechas por la culpa en esta obra no existen, el universo  femenino otra vez en vilo y una apelación directa al espectador: ¿Soy una hija de puta,  yo? invita a involucrarse  y responderle a la jueza que despierta el descontento y el rechazo de un público que, por suerte, es mayoritario.

La puesta aprovecha con inteligencia el espacio que con puertas móviles permite situarse en ambientes, si bien íntimos, bien diversos: e living o el despacho de altos funcionarios y un sencillo departamento donde vive una pareja feminista dispuesta a mejorar su economía. Sobre el proscenio, y traspasando los límites del escenario, las actrices componen una espléndida pareja presidencial que busca influir en la opinión a través de las emociones restándole importancia a lo que realmente ha sucedido: Una borrachera y un crimen. Y usted…  ¿qué hubiera hecho?

 

Ficha

Erika de Sautu Riestra

Paula Cantone

Maru Gandolfo

Martín Fuentes

José Felsch

Florencia Castro

Dirección: Claudio Salama

 

 

Género: Drama