No todo está dicho

El Marqués de Sade (Nicolás Pérez Costa), un conocido y polémico escritor es encerrado en el sanatorio de Chaneton  (un psiquiátrico) ya que sus pensamientos y el reflejo de los mismos en su obra, se consideran peligrosos, lo que implica que él es un riesgo para sí mismo y la sociedad.

Una vez allí convivirá con un grupo de gente muy diferente a él, un ramillete de locos con los cuales su día a día se volverá arduo, aunque gracias a su creatividad lograra darle una vuelta de tuerca a la situación, para así poder vivir más tranquilo. Ya instalado deberá lidiar con quien pasará a ser su antagonista, Coulmier, el sacerdote (Leonel Sorrentino), el representa el  lado opuesto al marqués, con el chocara y se repelerán, aunque en el fondo, quizá no sean tan diferentes como piensan.

Un buen día en Chaneton comienza a darse una serie de crímenes y todo apunta al poeta, es cuando su mujer (Maia Contreras) decide alojarse en el lugar, solo para estar cerca de su esposo.

Son muchos los personajes que van cruzándose y conviviendo con el protagonista: la autoridad, quien se cree con la potestad para decidir sobre su vida (Tiki Lovera), Timoteo (Agustín Pérez Costa) un interno que será quien viva más a flor de piel todo lo que ocurra ahí adentro, Donna (Victoria Picech), Cristóforo (Sebastián Ziliotto), dos protagonistas involuntarios de los hechos, una actriz (Ana Victoria de Vicentis), quien tomara el rol de narradora de la historia, es quien puede alejarse un poco y contar a su manera lo que ocurre y Nadine (Jimena González) un personaje etéreo.

Sus historias se irán entrecruzando y los hechos se irán sucediendo uno tras otro, sin detenerse, no hay lugar ni tiempo para frenar y respirar, todo se volverá una vorágine imparable, donde no sabrán bien que ocurre, ni que hacer, ni para donde correr, todos deberán avanza como puedan, sin siquiera saber hacia dónde están yendo.

Las coreografías de los hermanos Pérez Costa, respetan el ritmo de la historia, acompañan, demuestran el estado de sus protagonistas, moviéndose en un espacio que poca paz trae a la mirada, tan caótico como las cabezas de quienes lo habitan, donde no hay nada oculto (no hay patas en el escenario), todo se ve todo el tiempo, hay control permanente.

La música de Nacho Medina es el pulso de esta historia, la guía, la compaña, es el contenedor del torrente de emociones que circulan en Chaneton.

Muy buenas interpretaciones por parte de todo el elenco, donde todos se lucen y saben aprovechar  sus espacios y momentos, todos ponen el cuerpo y sus voces están cargadas de emoción.

Sin dudas el trabajo más acabado y redondo de Nicolás, Sádica se ha vuelto un leitmotiv, un refugio al que siempre puede volver y va a funcionar… cada vez mejor por cierto, un espectáculo sólido, que cierra por todos lados, con un elenco renovado y efectivo. Sin dudas, una gran excusa para darse una vuelta por la zona del abasto.

Ficha:

DIRECCIÓN GENERAL
NICOLÁS PÉREZ COSTA

MÚSICA ORIGINAL, ORQUESTACIONES, ARREGLOS CORALES
NACHO MEDINA

• ELENCO•
  MARQUES DE SADE: NICOLÁS PÉREZ COSTA
  CONSTANCE: MAIA CONTRERAS
  NADINE: JIMENA GONZALEZ
  COULMIER: LEONEL SORRENTINO
  TIMOTEO: AGUSTÍN PÉREZ COSTA
  ACTRIZ: ANA VICTORIA DE VICENTIIS
  CRISTOFORO: SEBASTIAN ZILIOTTO
  DONNA: VICTORIA PICECH
  Y TIKI LOVERA COMO LA AUTORIDAD
• ENSAMBLE•
  (POR ORDEN ALFABÉTICO)
  PIA BORSALINO, NATALIA D’AMORE,MORA FERNANDEZ,MACARENA FUENTES, LAURA GOBELLO,ROCIO NOZIGLIA, FACUNDO PENNESI,FACUNDO QUIRÓZ,NICOLÁS REPETTO,REGINA RICCI,GRADIVA RODANO, PAULA ROZENWURCEL,FLORENCIA SERVIDEO,SABRINA TRAINI,YAMILA TRAVERSO,AMANDA VIDELA,IVAN AMADEOVISCONTI