Más allá del amor

 

Si algo tiene de mágico el teatro, es la posibilidad de llevar al espectador por un sin fin de sensaciones y sentimientos, abrir un universo y descubrirlo junto con los ojos del público. “Por este amor” es uno de esos espectáculos “mágicos” donde desde el minuto cero la audiencia es parte del show, del viaje de los personajes, de todo el humor, musicalidad y actuación del genial Iñaki Agustín, quien además es el autor de esta pieza.

Los dramas amorosos son el tema principal de la obra, pero visto desde un lugar crítico y lúdico. Porque para hablar del amor, lo mejor que se puede hacer antes de llorar es reír. Por eso es una gran elección emplear como hilo musical el género del tango. Utilizando tangos conocidos y hasta clásicos, de una forma creativa, realizando versiones propias e ironizando sobre los estereotipos arrabaleros, todo eso con gran calidad interpretativa. Acompaña la escena desde el primer momento Esteban Rozenszain, que no solo toca el piano magistralmente sino que también compone un personaje que todo el tiempo está en situación y siguiendo de cerca todo lo que le pasa al personaje principal. Ambos personajes tienen una estética que no define a los personajes como “hombres” abriendo las puertas a la diversidad de género.

Iñaki Agustín se luce por completo, desplegando un abanico de talento que combina el canto, movimiento y actuación,  con una sutileza para manejar climas y momentos en toda la obra. Además de la gran conexión que genera con el público.

La puesta en escena refuerza todo el concepto de la obra, tiene dinamismo, rompe los espacios, hay imágenes poéticas. Se valora el trabajo y se nota cuando cada momento fue pensado y puesto en función de la dramaturgia.

También el diseño de luces va por el mismo camino de reforzar todo lo que sucede en escena y darle ese ambiente con reminiscencias de cabaret. Y por último, la escenografía con pocos elementos narra todo lo necesario. Hay una unidad total, eso hace que “Por este amor” sea una experiencia hermosa, que permite pensar, reír y hasta llorar.

Ficha:

Intérprete: Iñaki Agustín

Músico: Esteban Rozenszain