Vista de lejos, la tragedia puede ser una comedia

Hablar de William Shakespeare, y específicamente de Othelo, significa hablar de tragedia, de la historia de cómo el moro Othelo, un general al servicio de Venecia, conquista un amor para luego llenarse de celos y odios. Incluso algunos estudiosos relacionan al personaje de Otelo con el signo de Escorpio, ya que la mala fama del signo se asocia con los celos compulsivos y el dramatismo.

Ahora bien, la obra “Othelo”, de Gabriel Chame Buendía, transita por la misma senda, pero realizada de una manera distinta y original, en clave de clown, farsa y teatro físico. Esta versión permite que cualquier espectador pueda acercarse y disfrutarla, haya visto alguna vez Shakespeare o no. La propuesta del director acerca esta historia, la argentiniza, pero en ese viaje, la trama no se pierde, se revaloriza y se resignifica.

La puesta es minimalista, con una fuerte presencia del color blanco, con cubos, sillas y una tela, entre otras cosas. Lo ingenioso no está solo en la puesta si no en cómo es utilizada por los actores, ya que un mismo recurso es resignificado de varias formas diferentes (por ejemplo, una tela que se convierte en mar).

La excelente dirección, a cargo de Chame Buendía, junto al potente grupo actoral, explotan los recursos y elementos escenográficos con inteligencia, haciendo sencillo lo difícil. Acompañado por una puesta lumínica acorde y ágil.

Matías Bassi (Othelo) lleva su personaje con gran presencia escénica, transformandose con su personaje; Gabriel Beck, realizando una interpretación afinada, compleja, cómica y carismática; Elvira Gómez, que brilla poniéndole el cuerpo a tres personajes; y Martín López Carzolio, quien lleva a cabo, con gran solvencia, cuatro personajes, mostrando una capacidad multifacética.

Decir que el público se va a reír a borbotones es hacerle injusticia a la obra. Es una obra maravillosamente cómica, pero también realiza un gran trabajo de adaptación de Shakespeare.
“Othelo” llega al cuerpo, al corazón del espectador, haciendo que respire al mismo tiempo que sus actores.

Y como dice ese refrán popular, “mirada de cerca, la vida es una tragedia, pero vista de lejos, parece una comedia”.

 

Ficha

Actúan: Matías Bassi, Gabriel Beck, Elvira Gómez, Martín López Carzolio

Dirección: Gabriel Chame Buendia