El tango a otro nivel del amor

 Esta historia de amor que se desarrolla en una academia de baile de tango solitaria, que es fundada por Fortunato (Gustavo Castellano) un profesor desempleado y estructurado, con poca paciencia, pero pasional por este arte, y por su mujer Rosa (Gabriela Groppa) inteligente, romántica, bella y deslumbrante con un espíritu libre.

La trama se despliega con la llegada de Tito (César Lago) un pescadero poético y soñador, que ama la poesía del tango, quién vendrá a destrabar la vida de los tres. El encuentro de estos personajes tendrá tonos de comedia con actitudes de las inquietudes del universo amoroso mezclado con letras de tango populares.

Todo esto con la música en vivo de un bandoneón ejecutado por Clara Stern, quién sigue los diálogos de los actores que aman, sobrellevan, recitan y bailan en el escenario.

Además, se incluye a un gato llamado “Caserón de tejas” que no está en la escena, pero acompaña a los protagonistas siendo testigo de sus confesiones y aportando a cada situación.

Situada en los años 70 en una Buenos Aires nostálgica y glamorosa, esto se ve en el vestuario como en la puesta en escena.

Rosa ama a estos dos hombres porque le ofrecen cada uno lo que ella necesita y así en un acuerdo mutuo y comprensivo ser felices los tres porque este triangulo es distinto, porque en esta historia el amor es suficiente.

Es el poder de la mujer con el complemento del hombre, ese amor maduro con total entrega y por el otro, ese amor que da todo y no pide nada a cambio.

Muñeca brava es soñada, es cariño, es seducción, es descubrimiento, es intensa, es la modernidad en este relato donde los tres personajes aman a sus seres de amor, con la sabiduría que apuestan a definir sus deseos y hacerlos realidad.

Ficha:

Actores: Gabriela Groppa, Gustavo Castellano, César Lago.

Dirección: Virginia Lombardo.