Las de Barranco

Las de Barranco

Ficha

  • Datos de funciones:

    jueves a domingos, 20:30 h.
    Lugar: Centro Cultural 25 de Mayo, sala principal (Av. Triunvirato 4444, CABA)

  • Prensa:

    María Lapadula

  • Entradas:

    Entrada: Platea $350, Pullman $300. Descuento estudiantes y jubilados: Platea $280; Pullman $240.
    Informes: 4524-7997
    Duración: 75 min.

 

Un clásico que no pierde vigencia

“Las de barranco” fue representada por primera vez en 1908 y numerosas veces desde aquel entonces en teatro, televisión y cine. Escrita por el reconocido dramaturgo Gregorio de Laferrère, esta obra teatral es una tragicomedia grotesca dividida en cuatro actos breves sobre un relato de la vida familiar de una clase media venida a menos y todo lo que una persona puede llegar a hacer para seguir manteniendo su estatus a principios de 1900 en la ciudad de Buenos Aires.

Doña María, viuda del capitán Barranco, tiene tres hijas: Carmen, la más bella y la que tiene más sentido común, Pepa, la más amargada, y Manuela, la más superficial. Ellas tratan de sobrevivir con la escasa pensión que dejó el capitán al morir y además subarriendan habitaciones de su casa. Como esto no es suficiente para pagar el alquiler y seguir manteniendo la situación económica que tenía antes de enviudar, Doña María también acepta favores y regalos de diversos hombres que pretenden a Carmen, su hija mayor y su “bien” más preciado, quien acata la voluntad de su madre con desgano ya que no comparte su accionar. Entre estos pretendientes se encuentran Castro, administrador de la pensión quien trata de cobrar el alquiler hace cuatro meses, Rocamora, dueño de una tienda, Barroso, dentista, y otros hombres que desfilan por la casa tratando de conquistar el corazón de Carmen. También se nos presentan Petrona, la sobrina de Doña María que pasa las tardes en el balcón con Manuela, y Morales, el estudiante de medicina que subarrienda una de las habitaciones. Las cosas se complican cuando llega a la casa Linares, un nuevo inquilino que revoluciona la singular dinámica familiar.

Apenas ingresamos vemos un enorme ventanal en forma de vitreaux, algunos muebles, el uniforme del capitán y un gran cuadro de éste completando una bella escenografía que nos sumerge en las casonas de esa época. Mientras el público va ocupando sus asientos, se puede ver a Manuela, la hermana menor, sentada, cosiendo y expectante.

Desde el inicio la obra no nos da respiro, es una puesta muy dinámica que no tiene silencios muy extensos ni monólogos grandilocuentes, los diálogos son enérgicos y brillantes, la sucesión de personajes que entra y sale de la casa es constante; ese vértigo hace sentir que uno es parte de la historia, viviendo la destrucción de esa familia en carne propia.

Entre las interpretaciones, todas excepcionales, se destaca la primerísima actriz Luisa Kuliok, que en su Doña María nos brinda una nueva perspectiva de este papel tantas veces representado. Por momentos es tirana, por momentos se hace la víctima, pero por momentos logra que el espectador sienta empatía por ella y pena por la pérdida de su cordura, una representación que sin duda va a quedar en el recuerdo.

Vanesa González representa hermosamente a Carmen, sumisa por momentos, pero con ese dejo de rebeldía de las mujeres que se movilizaron en esa época para lograr la independencia y la emancipación de la mujer.

Tamara Garzón es la que se lleva los aplausos espontáneos de la platea en el medio de la función, su Pepa es amargada y cínica, pero llega a un punto de quiebre que nos deja ver su dulzura interna y lo hace en forma muy sutil y orgánica.

También se destaca por su frescura María de Pablo en el papel de Petrona, quien junto con Agustina Cabo en el papel de Manuela protagonizan una escena de baile que refleja muy bien la inocencia y la simpleza de aquellos días. Martín Henderson interpreta con galantería a su Linares y Fabián Minelli se luce en el doble papel de Castro y Barroso.

Mención aparte merece el vestuario de Sebastián Sabas, quien también está a cargo de la escenografía y que junto con Rodrigo Diaz en la iluminación nos deja bellas postales que marcan el final de cada acto, con el vitreaux y las sombras de los actores como protagonistas.

Un clásico que nunca envejece, de la mano de la galardonada directora Helena Tritek quien nos brinda su visión particular de esta historia con la sensibilidad suficiente para lograr apreciar cómo la mujer fue ganando su lugar sin necesidad de depender de los hombres para subsistir, y que sigue teniendo vigencia ya que, a pesar de que la sociedad fue progresando con el paso de los años, las nuevas redes sociales hacen que mantener las apariencias siga siendo tan importante como lo era hace más de 110 años.

Cabe destacar que con “Las de barranco” se inaugura en el Centro Cultural 25 de mayo la programación con dispositivos para ayudar a la inclusión de personas con discapacidad visual, auditiva y la comunidad sorda. Esta iniciativa se realizó por primera vez el 25 de abril en el estreno de la obra y se repetirá el último jueves de cada mes, para lo cual es necesario inscribirse previamente en informes, por teléfono o por mail.

Ficha:

Con: Luisa Kuliok, Vanesa González, Tamara Garzón, Agustina Cabo, María de Pablo, Martín Henderson, Gustavo Rey, Fabián Minelli, Darío Dukah, Marco Ferrari

Dirección: Helena Tritek

Categorías: Reseñas

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