La mirada crítica del virreinato

La época del Virreinato del Río de la Plata incluía lo que actualmente son los países de Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia y parte de Brasil. Su capital era Buenos Aires. Este virreinato fue creado como la última división administrativa de los españoles en América en 1776 con la idea de reforzar la presencia española, frente a la británica, en el Atlántico Sur. El apoyo español a la provincia de Buenos Aires y al Virreinato fue limitado, razón por la cual los argentinos se independizaron con más premura que otros territorios en América.

La escenografía de esta obra, diseñada por Diego Siliano, lleva a los espectadores a esta época histórica tan particular, mediante la incorporación de objetos, recursos, muebles, espacios y una ambientación exquisita donde no se descuida ningún detalle. Acompañada esta escenografía con un diseño de Iluminación a cargo de Eli Sirlin, que brinda el marco ideal y armónico como fuente de inspiración. El complemento de oro lo da el majestuoso vestuario propuesto por Julio Suárez, con pomposos vestidos, llamativos trajes, elegantes ropajes y distinguidos accesorios. Por último y no menor, la música a cargo de Marcelo Katz impone su impronta escénica y es el detalle de esta integridad construida.

En el marco de esta época histórica mencionada, nace el teatro estable en Buenos Aires. Como un homenaje a los cien años de la inauguración del Teatro Nacional Cervantes, se desarrolla la trama. La historia de la obra transcurre en torno a las andanzas de un elenco de comediantes que deberán sufrir los avatares de la política y la religión en ese contexto. Actores sociales que despreciaban su trabajo y minimizaban la importancia de la expresión de esta disciplina artística. A lo largo de la trama se dejan en evidencia las tensiones entre los criollos y los españoles y la lucha constante por la libertad y la independencia.

El maravilloso grupo de actores despliega armónica y deliciosamente los textos escritos en prosa. Lejos de ser una obra solemne y dramática, este argumento divierte, atrapa, emociona y moviliza al público. Cada artista en escena tiene un rol fundamental y maravillosamente pensado en la dramaturgia de Gonzalo Demaría y Ciro Zorzoli, quien además dirige al elenco con una impecable administración de los giros, conflictos y resoluciones de los mismos. Cabe destacar cada rol de esta compañía, en el asesoramiento artístico de Victoria Beheran, el entrenamiento en voz hablada de Verónica Grande, el de voz cantada de Ana Kantemiroff, el entrenamiento en percusión de Christian Covre y la coreografía y movimiento de Celia Argüello Rena.

“La comedia es peligrosa” es definitivamente una joya escénica del teatro nacional actual. Nadie, que ama el teatro, debería dejar de ver esta magnífica obra de arte. Realmente imperdible y que, sin lugar a dudas, pasará a formar parte de las mejores representaciones del Teatro Nacional argentino de toda la historia.

 

FICHA

Elenco: Horacio Acosta, Facundo Aquinos, Paola Barrientos, Julián Cabrera, Julián Cardozo, Roberto Castro, Gaby Ferrero, Andrés Granier, Milva Leonardi, Javier Lorenzo, Martín Lups, Sergio Mayorquin, Mariano Mazzei, Iván Moschner, Pablo Palavecino y Julián Rodríguez Rona.

Director: Ciro Zorzoli