Cuerpos y movimiento

Cuando se encienden las luces del escenario, hay un grupo de personas jugando al tenis, gritando ridículamente cada vez que le pegan a la pelota y así comienza la función, desconcertante y divertida, continuando de la misma manera los 80 minutos que dura.

El segundo juego es de palabras, los protagonistas referencian algunas de las canciones más conocidas del rock y el pop generando empatía con el público al reconocerlas, este sería el objetivo principal de la obra, conectar con el espectador… sentir y hacer sentir.

Si bien el show no cuenta con una historia lineal, invita a reflexionar sobre como las nuevas tecnologías impactan en las relaciones sociales. Separada por actos los bailarines demuestran todos sus dotes artísticos, además de bailar también cantan, tocan instrumentos y actúan.

La puesta en escena, se basa de algunos objetos como sillones inflables o pufs livianos, característica ideal para poder  moverlos y jugar, generando el desarrollo de espectáculo, donde la interacción no es solo entre los intérpretes, sino con los objetos. Los bailarines son el motor de la obra, su destreza física es lo que hace que todo circule.

Las diferentes escenas tienen mucho movimiento interno y esto obliga a los artistas a cambiarse varias veces, para que el vestuario entre en sintonía con lo que se está contando a cada momento.

Los detalles hacen que el espectáculo termine de conformarse, la iluminación y el sonido que acompañan contextualizan las diferentes performances, dando efectos como asombro, alegría, reflexión, drama entre otros.

La coreógrafa y directora argentina Constanza Macras, está radicada en Berlín y es allí donde comenzó la obra; intenta contar varias historias a través del baile y la música, las partes recitadas son en inglés, consiguiendo que los espectadores europeos puedan acceder a la obra creando un ambiente de “hostel” donde cada grupo de personas que asistió habla idiomas diferentes.

Un espectáculo diferente, interdisciplinario que se basa en las emociones y sentimientos, trabajando con ellos desde el juego y diferentes formas de entretenimiento, atravesadas por la incidencia del mundo digital en los individuos y sus relaciones interpersonales.

La música, el movimiento, las coreografías, los sonidos… todo es una excusa para que los sentimientos salgan afuera, exploten e invadan, para sentir y no solo decir que se siente, todo apunta a invadir de sensaciones. I feel you quiere ser la bisagra entre el decir y el sentir, sin dudas un gran desafío.

 

Ficha:

Dirección: Constanza Macras.

Intérpretes: Alexandra Bódi, Emil Bordás,Rob Fordeyn, Thulani Lord Mgidi, Miki Shoji.

Invitada especial: Constanza Agüero