El éxito no lo es todo

Adaptación de Patricia Suárez de La gaviota de Antón Chéjov. Cada elemento es perfecto, logrado al máximo por los actores.

El amor es lo más importante que tenemos en la vida. Sin él no somos nada. El amor es sano, justo, verdadero. Pero cuando no es correspondido es doloroso. En la vida de un artista es elemental. Sin amor no hay felicidad, entonces de nada sirve el éxito.

¿Cuánto vale el amor y cuanto el éxito? ¿Somos capaces de sacrificar todo por un poco de ellos? ¿Vale realmente la pena hacerlo?

Marita Ballesteros es Irina, una actriz veterana, prestigiosa, reconocida y premiada. Tiene un hijo y un novio mucho más joven que ella, Boris. Esteban Kukuriczka es Iván, el hijo de Irina. Un joven escritor que sueña con hacerse famoso al igual que su madre. Tiene una amiga que es quien lo inspira a llevar adelante su arte. Mercedes Moltedo es Nina, amiga y musa de Iván, que sueña con ser una gran actriz como Irina.

Los tres aman su arte, y esa pasión que los une también los lleva a amarse. Iván ama a su madre Irina y a su amiga Nina. A su vez ellas se disputan el amor de Boris. Son amores no correspondidos, pero a ellos no les importa. Van a hacer lo que sea necesario para conseguirlo.

Excelentes actuaciones de estos tres grandes artistas que dejan todo en escena. Juntos logran un gran clima en el que logran hacer reír, sufrir, reflexionar, y al final generar grandes aplausos. Sin dudas una obra de teatro del bueno.

Gran puesta en escena donde se ve el rol del poder con todas sus matices. Excelente trabajo de Jorge López en escenografía y vestuario, Sergio Iriarte en iluminación, Mirko Mescia en sonido y música.

Hermoso espectáculo para todo tipo de espectador, y especialmente para los artistas.

 

Ficha:

Dirección: Marcelo Moncarz