Cuando el karma te encuentra 

Crónica de un secuestro es una obra de Mario Diament con dirección de Marco Pasetti que narra la historia de Emilio Morell un agente de seguros, devenido en años, que es secuestrado.

El lugar austero donde los malvivientes (Julian Caisson y Santiago Cerra) tienen a Morel (Gabriel Cavia) hace que uno se sienta inmerso en la historia y piense en algunos momentos si realmente ese suceso se viviría o no así.

Esta obra teatral viene dar cuenta de momentos sociales difíciles y por ciertas cuestiones la gente toma decisiones incorrectas, en un momento por ejemplo, uno de los secuestradores, hace un monologo sobre la sociedad y como ésta con su clasismo, elitismo y la moral hacen que muchas personas se sientan como excluidos de la misma por no tener las oportunidades que el común de la sociedad tiene.

Los tópicos como moral, desesperación, clase, dinero y violencia son tocados en la obra en todo momento haciendo que el espectador hasta se asombre de las afirmaciones que realizan los personajes ya que es lo que se vive en lo cotidiano de la sociedad con frases como-  “A veces la obediencia oculta algún delito” -el espectador transita toda la obra con el miedo de que al personaje de Morel le suceda una desgracia e impaciente por ver a cada momento el tipo de reacciones que pueden tener los secuestradores para con él, pero luego ese tipo de frases cobra otra importancia cuando la historia de este agente de seguros es desentramada por los diálogos profundos que mantiene con uno de los secuestradores– del cual en ningún momento se menciona el nombre.

Con una iluminación (Gabriel Cavia), escenografía y vestuario (Andrea Diaz Mendoza) impecables la obra transcurre sin sobresaltos dejando entender cada momento lo que allí sucede. La ambientación esta lograda con pocos elementos, queda claro que allí es donde los secuestradores mantendrán cautivo a su prisionero. Desde vestuario, las personificaciones están perfectas ya que pinta a cada uno de pies a cabeza.

Para finalizar cabe destacar la actuación de Julián Caisson quien se mantiene en personaje sin realizar una sobreactuación del mismo y realiza una utilización del temperamento y los tiempos teatrales impecables dentro del espectáculo; uno logra hacerse parte de la angustia que siente Morel por lo que está sucediendo y de la bronca del personaje de Caisson a la par.

Esta obra deja ver que cualquier persona puede ser víctima de un tipo de hecho así ya que ellos secuestran a un agente de seguros y ante la reiterada pregunta de porque a mí, los mismos secuestradores le dicen “no sabemos porque usted”, también puede entenderse en una pequeña moraleja que el karma es un círculo vicioso que según las acciones que uno tenga en su vida cotidiana la misma se tomara el tiempo para cobrar lo malo que uno puede haber hecho.

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