Gato en tu balcón

Gato en tu balcón

Ficha

  • Datos de funciones:

    Funciones: SÁBADOS a las 22.15 en el Centro Cultural de la Cooperación

  • Prensa:

    Prensa: La domenica

 

Símbolos

Es imposible conocer el concepto creativo de la obra “Gato en tu balcón” y no sentirse irremediablemente atrapado por ella; un escenario, tres actores, un triángulo de historias cruzadas y muchas heridas profundas acompañadas de fantasmas.

Dos pasos en la sala, se apagan las luces y comienza la sesión de psicoanálisis en el diván de Soares. Los roles de paciente y psicólogo se intercambian constantemente, a veces Soares (Daniel Di Coco) expresa sus problemas, a veces Milton (Roberto Ponce) analiza, a veces es el público quien escucha. Con cada anécdota vergonzosa que van narrando es difícil no sentirse identificado en algún punto. La pipa de Soares se convierte en un símbolo importante en el juego doctor-paciente; cada vez que cambian de roles ambos personajes, se intercambian la pipa, alterando el statu quo.

Luego entra en escena Febra ( Priscila Lombardo) para cargar de erotismo el ambiente. Mientras se desviste poco a poco hasta mostrar su lencería roja, roba las miradas de la audiencia y la hace cómplice de sus juegos. Ella sabe que Milton la espía, ella desea ser vista, desea la atención que su padre nunca le dio.

Un aspecto interesante es la constante aparición del símbolo del gato en la obra, principalmente los gatos muertos en el balcón. Aquél pobre animal que sólo sirve de juguete para Febra, cuyo único objetivo es asustar a Milton mientras revisa su balcón, atormentándolo continuamente. En este contexto, los gatos muertos son la representación de los secretos más oscuros y vergonzosos de cada persona, y en la manera de cómo se lidian con ellos; “el secreto que los une, los separa” dice Soares de forma muy acertada.

La estructura de la obra podría representarse como una elipse que se repite constantemente para enfatizar la paradoja de deformación profesional de Soares, un psicoanalista que examina detalladamente los problemas de sus pacientes, pero no se percata de los propios. Y es así, como antepone la vida de terceros a la suya.  Con un vocabulario vasto y lleno de romanticismo, Soares ignora los continuos consejos de sus pacientes e hija de dedicarse a la poesía. Es una forma de darle la espalda a una vida en plenitud, un tormento de lo que pudo haber sido, una forma de tener un gato en el balcón.

Un gato en tu balcón es una obra cuya virtud se enfoca principalmente en la actuación de los artistas y en la magistral dirección de Enrique Dacal. Goza de una escenografía bastante discreta y un esquema de iluminación minimalista para no distraer la atención de los actores. Es una obra bastante compleja que requiere al máximo la atención del público.

Entre los actores se siente un vínculo creativo casi palpable que permite que fluya el diálogo con naturaleza. Con erotismo y un comedido dejo de humor, Gato en tu Balcón es una comedia negra que a veces es irreal y otras veces peca de ser muy real, y es justamente su estado polivalente lo que la hace tan atractiva que es necesario verla.

 

Ficha:

Con: Roberto Ponce, Daniel di Cocco, Priscila Lombardo

Dirección: Martín Mouesca

Categorías: Reseñas

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