La vida mezclada en un cambalache

Noche de teatro. Los espectadores van ingresando a la sala donde los actores –ya en escena- terminan de acomodar elementos y ultimar detalles de lo que en instantes se va a ver. Todo a la vista del público, generando desde el comienzo cierta complicidad. De pronto las luces indican el inicio y los actores, en un sincronizado juego coreográfico que se repetirá al comienzo de cada cuadro, disponen la escenografía de la primera historia. Cabe aclarar que todos los elementos escenográficos están ubicados en escena desde el principio, y se irán reacomodando de acuerdo al devenir dramático. Así inicia “Celosía” este ciclo de la prolífica Florencia Aroldi, donde tres directores recrean junto a un destacado elenco de actores, tres historias totalmente distintas en las cuales se vizlumbra la herencia del sainete y el grotesco, donde lo público y lo privado se mezcla, aggiornado por la actualidad y sus conflictividades sociales, que lo atraviesan y lo resignifican.

En “Calefón” una madre con un hijo a cargo, sufre los avatares económicos de cualquier mortal de estos días, entra en una situación desesperante cuando el calefón se le descompone y tiene problemas con un operario del gas. Afortunadamente no está sola ante la adversidad; un amigo acudirá en su ayuda reflotando un pasado inconcluso. Con dirección de Natacha Delgado, y las actuaciones de Julia Funari y Pablo Schapira, el clima transita entre lo hilarante, la angustia y la desesperación, y nos confronta inevitablemente con las penurias y el agobio que nos somete la economía en estos tiempos de crisis y falta de empatía social.

En medio de la fiesta de casamiento, ella descubre una traición de su flamante marido y se esconde en un lugar alejado del bullicio de la celebración. En su búsqueda acude su amiga del alma, su hermana, quien pondrá todo su empeño para que la novia vuelva con los invitados, perdone la infidelidad y se restablezca el orden perdido. El alcohol y las pastillas, mezclados con el dolor y el pasado, hacen un coctel explosivo del cual ninguna de las dos saldrá ilesa. Con dirección de Guillermo Parodi y las actuaciones de María Fernanda Iglesias y Lorena Szekely, “No me arrepiento” nos sumerge en esta situación extrema, delirante y de permanente tensión, en un duelo sin tregua donde el poder pasará de mano en mano manteniendo al espectador en vilo hasta el final.

No es la primera vez que Begonia asiste al consultorio, pero esta visita inexorablemente será única y especial. Error o acto fallido, lo cierto es que el médico que la atiende confunde en reiteradas ocasiones su nombre al extenderle las recetas. Y esta confusión será la punta del ovillo para desandar una trama oscura y dolorosa que los tuvo a los dos como protagonistas allá lejos y hace tiempo, y que hoy los reúne -quizás no tan fortuitamente- para tratar de recomponer algo de lo que no pudo ser por causas de fuerza mayor. “Controlate Begonia”, dirigida por la propia Aroldi e interpretada por Rosana López y Juan Trzenko, nos lleva a un lugar más sombrío, triste y penoso de nuestra historia colectiva, aunque contado por momentos de manera cómica. La tragedia y la comedia enlazadas en este relato.

Tres historias breves, cada una con un tiempo y un clima propio; cada una con su espacio que se funde con los otros espacios, con las otras historias, los otros personajes. Aroldi despliega toda su imaginación y vuelo creativo haciendo posible la armónica convivencia de estos universos paralelos, y el talento y profesionalismo de estos directores, actrices y actores hacen posible la materialización escénica de dicha creación. Cabe destacar también la presencia de la música Natalia Marcet, quien con su acordeón construye la atmósfera apropiada de cada una de las narraciones y del conjunto de las mismas, constituyéndose como una protagonista más de la escena. El vestuario (también de Aroldi) exagerado, de colores fuertes y brillantes –donde se destaca el color rojo- generan una estética que se condice con esta herencia del sainete y del grotesco mencionada al comienzo. Y las luces (de Guillermo Parodi) acompañan y dan vigorosidad a los distintos climas y sus respectivas transiciones.

En “Celosía”, la fuerte presencia del cafelón y de la cruz en escena, no son detalles al pasar. Simbolizan la impronta discepoliana de “la biblia y el calefón”, que se refleja permanentemente en sus historias. Y así, las mismas transitan distintos estados, distintas emociones, distintas circunstancias… donde sus personajes se revuelcan en un merengue, manoseados todos en el mismo lodo del cambalache de la vida.  Para no perdérsela.

Ficha:

Programación del Ciclo:

Controlate Begonia 

Elenco: Juan Trzenko y Rosana López

Dirección: Florencia Aroldi

 

Calefón 

Elenco: Julia Funari y Pablo Schapira

Dirección: Natacha Delgado

 

No me arrepiento

Elenco: Lorena Szekely, Fernanda Iglesias

Dirección: Guillermo Parodi