Ecos de Beckett y de las abejas dueñas de maravillosas verdades.
Beckett y el mundo de las abejas es una obra que por su nombre pareciera estar destinada a aquellos conocedores del mundo del teatro, sin embargo, uno descubre desde su comienzo que la obra intenta ir más allá de eso para contar la historia de un gran artista, que lo era por su gran respeto a la humanidad.
El poderoso texto, creado por el dramaturgo, director y actor Rubén Pires a partir de la lectura de la novela La apicultura según Samuel Beckett del escritor francés Martín Page, se introduce en la escena de manera sustancial para tratar diversos temas a través de la preciada relación de un maestro con su discípulo. La historia verosímil, pero de la cual desconocemos su veracidad histórica, trata acerca del vínculo que se establece entre un estudiante avanzado de antropología, el mismo Page, y Samuel Beckett. Éste contrata a Page para organizar sus documentos y enviarlos a las universidades para que los investigadores, a su pesar, lo estudien. Durante el transcurso de este trabajo, Beckett recibe la noticia de que se hará una puesta en escena de Esperando a Godot en una cárcel en Suecia. Ante este hecho, ambos seres, mientras viven momentos cotidianos, intercambian perspectivas acerca de la configuración del mundo, el papel del arte y del teatro en la realidad, la construcción de las figuras y la interpretación de las obras de los artistas, las enseñanzas de la naturaleza, etc.
La puesta en escena dirigida por Pires confluye en expresiones artísticas como lo es la escenografía, realizada por Sabrina López Hovhannessian, que nos retrotrae, a través de la presencia de objetos de abundante sentido, a la casa de Beckett, a sus colmenas, a las caminatas de Page y Beckett por París, entre otras imágenes. Asimismo, la dirección detallada y precisa se explicita también en la acertada iluminación del mismo Pires y la música realizada por Federico Mizrahi. Ambas, potenciadoras de la imaginación de ese mundo cotidiano e íntimo de Beckett que intenta hacernos conocer la obra.
En ese universo transitan los cuerpos de Page y Beckett interpretados por las actuaciones de Carlo Argento y Carlos Weber. La inocencia y la sorpresa del discípulo ante las ocurrencias del maestro y las grandes ideas que expresa éste en charlas cualquieras, son manifestadas con gran talento por Argento que dialoga con una figura literaria enorme, la cual se condice con la delicada y comprometida actuación de Weber.
Ese entrecasa de Beckett se abre a los espectadores dejando entrever, con humor y belleza conmovedora, al individuo más allá de cualquier construcción de un papel de intelectual, manifestando las profundas aflicciones del autor con respecto a un mundo que todavía parece pedir que guardemos armas y chocolate para algún momento impensado.

Ficha:

Dramaturgia: Rubén Pires, inspirada en la premiada novela de Martín Page “La Apicultura según SamuelBeckett”; Intérpretes: Carlos Weber (Beckett) y Carlo Argento (Martín); Música: Federico Mizrahi; Vestuario:Mecha Uría; Escenografía: Sabrina López; Diseño Gráfico: Nah Lamoglia; Asistente de Escenografía: Mariana De Sancho; Diseño de Luces: Rubén Pires; Asistente de Dirección: Lily Andrade; Dirección General: Rubén Pires; Duración: 65 minutos