Una apuesta al deseo

La propuesta es una tentativa de transposición al teatro del universo fílmico del tan consagrado director, guionista y también productor Pedro Almodóvar. El punto de partida de la trama inicia con la noticia de que el cineasta llegará al país para encarar una nueva filmación, de esta manera, un grupo de actores y un guionista comandados por una productora comienzan el rodaje del film; pero, como lo anticipa el título de la obra, el elenco comienza a sospechar preguntándose por la ausencia del director.

La dramaturgia con adaptación de Daniel Fernández, recupera varios tópicos de las películas del director español que sus fanáticos podrán reconocer, en principio las mujeres son protagonistas recurrentes de sus films, los tabúes, la homosexualidad, la religión, la violencia y la familia son algunos temas que se despliegan en distintas escenas con cierta autonomía narrativa. Sin embargo, estos ejes confluyen en un punto vital, el deseo mediado por la creación, el cual se traduce en ambición para algunos personajes y en esperanza para otros. De manera que los egos del mundo del espectáculo asoman sus narices generando conflictos que interrumpen el rodaje. La idea del cine dentro del teatro es interesante por el diálogo entre dos lenguajes artísticos con sus propios códigos que, tal vez en esta puesta, no terminan de aprovecharse al máximo.

Habitar la piel de personajes que se encuentran al límite de las estructuras sociales presenta un desafío para los intérpretes que, además encarnan más de un personaje con diferentes cambios de vestuario, caracterizaciones detalladas y una gran versatilidad. Así mismo, el pasado cual tiempo subjetivo, agita deseos postergados de personajes como la productora y el guionista, los cuales se destacan por manejar un arco dramático entre el humor y el drama.

Volviendo a los melodramas de Almodóvar, estos se destacan por una estética visual bien marcada que incluyen elementos de la cultura popular española y del arte kitsch. En la presente adaptación, por un lado, el texto recupera un estilo costumbrista, paródico y revisteril, y hasta en algunos fragmentos se abre a la reflexión metalingüística sobre el guion del film; por otro lado, en la escenografía se resuelve poli-cromáticamente el espíritu visual del renombrado director, así, cinco sillas de distintos colores, dos mesas y un perchero conforman distintos espacios cotidianos en una atmósfera vivaz y cambiante.

El deseo de hacer reír, de actuar, escribir y producir teatro, con o sin honor y gloria, con o sin dinero, el deseo encuentra su motor por medio del arte.

 

Ficha:

Intérpretes: Ana André, Carina Buono, Crystal Stefanoff,  Fernando Kracovsky, Gaston Dufau, Juan Carosio, Jose Pileggi

Director: Daniel Fernández

Género: comedia