Una tragedia marginal

“Turreo Místico” es una versión libre de la tragedia shakesperiana “Macbeth” cuyo tema gira entorno a la problemática de la ambición, la traición y la culpa. Lo que intentó retratar en su época el dramaturgo fue esa lucha de poder en Escocia (Siglo XI), donde Macbeth es un noble que, influenciado por su mujer, luego de ser nombrado barón de Cawdor, asesina al rey al propio rey que le dio el nombramiento con el fin de quedarse con su corona. Esta muerte es el comienzo de una larga lista de crímenes donde la ambición desmedida termina por consumir, como un fuego arrebatado, a los protagonistas de la historia.

La trama de esta obra, una de las más conocidas de Shakespeare, muchas veces representada y reversionada tanto en teatro como en cine, se ve traslada a un barrio de bajos recursos en el que un grupo de jóvenes se disputan su pequeño reinado. La pobreza extrema hace que una de las formas de subsistir sea delinquir: el robo, las drogas, el asesinato. Los sueños de una vida mejor, alejada de tanta marginalidad, se ven cada vez más opacados en la medida que se ingresa a un mundo que no tiene retorno; porque una vez que el crimen fue cometido no hay vuelta a tras y sostener un lugar de poder conlleva un precio, a veces demasiado alto.

Mariana “Cumbi” Bustinza, autora y directora de esta propuesta sigue abordando, de alguna manera, la problemática que la llevo a dirigir “Lo que quieren las guachas”; en aquella oportunidad contrastaba, dentro de un grupo de jóvenes, dos clases sociales: alta y baja. Hacía cierto hincapié en el plano de las desigualdades de una sociedad definitivamente injusta. Esta vez, se mete de lleno en un barrio donde un grupo de la misma clase se convierte en víctima y victimario de su propia condición. Poniendo sobre el escenario muchos de los recursos utilizados en la obra anterior, la directora, consolida un estilo que marca su impronta no solo por la temática sino también por la estética. La música, las coreografías, las canciones son una parte fundamental de la puesta; entre melodías de “Los redondos”, la cumbia 420 y el RKT, la historia de esta tragedia es cantada, así como también actuada, en un lenguaje que predomina en la marginalidad de esos barrios.

El diseño escenográfico, realizado en su mayoría por pallets de madera (grafitados o sin intervención), reconstruyen un espacio acorde a la propuesta, siendo funcional a las diferentes escenas y resaltando a un gran trono, en torno al cual, gira claramente la disputa de poder. El vestuario y la disposición de las luces están muy bien logradas.

La obra de Mariana “Cumbi” Bustinza es una interesante propuesta, desde el punto de vista del lenguaje en la dramaturgia hasta la puesta en escena en su estética; llevada a cabo por un grupo de actores, actrices y cantantes que sostienen con gran entrega y compromiso esta nueva versión de un clásico.

Ficha:

Intérpretes: Agustín Vera, Antonella Fittipaldi, Braian Ross, Rodrigo Trip, Abril Citt, Angie Saenz, Patto Santa Cruz, Mariel Neira, Carmela Carreras, Facundo Furque, Sofía Moro, Germán Matías, Martín Rieta, Solange Chilinski, Julieta Alvarez, Francisco Jalil

Dirección: Mariana «Cumbi» Bustinza

Género: Drama