Cualquiera tiene un mal día

Una obra encantadora, que puede disfrutar el público más variado. Un grupo de mecanógrafas –si, de máquinas de escribir tipo Olivetti, que no admitían errores- trabaja a destajo en una pequeña compañía que brinda servicio de escritura. Las largas horas, la exigencia permanente,  el trato ríspido y extremadamente verticalista hace que, siguiendo el ejemplo de otras pioneras,  decidan crear  un sindicato; tiempos previos a haberse logrado el voto femenino. Y en eso están, cuando sucede algo terrible que altera el curso de los acontecimientos.

Todo en esta obra confluye de manera armoniosa para un resultado óptimo: es un musical, pero moderado: hay muchas escenas sin canciones; el vestuario de época, bien realizado y muy creíble; los peinados, el maquillaje.  El relato gira en torno a la situación laboral de estas jóvenes mujeres que sueñan con una vida mejor. Al mismo tiempo, una historia de amor surge entre dos personajes, pero la  diferencia de clases  y los incipientes postulados de liberación femenina le dan un giro al romanticismo tradicional. Luego, a fin de ejecutar  la investigación exhaustiva que el acontecimiento imprevisto requiere, quebrarán el tiempo lineal para que el público participe como testigo de la resolución del misterio y avance en la historia a medida que se resuelve. El tono es de comedia: liviano, ágil, divertido, rítmico.

Pero además del relato, el elenco se lleva las palmas. Es un placer disfrutar del personaje encarnado por Gaia Rosviar.  Su voz, sus movimientos, su estética, parece salida de un figurín; además canta, baila y sonríe que es un lujo. Excelentes también el romántico personaje de Rafael Walger, la candidez del Empleado de Seguridad que hace Emiliano Samar, y las actuaciones de las damas: Florencia Sacchi,  Victoria Orquin, Yamila Ulanovsky y Romina Michelizzi. Hermosas, agobiadas, fuertes, simpáticas, hartas, confundidas, pero con la coreografía, las voces y la sonrisa, perfectas.  Las acompaña desde el piano Gerardo Amarante, quien ha creado la música y participa en algunas escenas.

Bien  el trabajo de luces y muy buena la escenografía, que con síntesis logra transmitir época y espacio.  Un espectáculo imperdible.

Ficha:

Actúan: Gerardo Amarante, Romina Michelizzi, Victoria Orquin, Gaia Rosviar, Florencia Sacchi, Emiliano Samar, Yamila Ulanovsky, Rafael Walger.

Composición y dirección musical: Gerardo Amarante.

Dirección, dramaturgia y coreografías: Natacha Córdoba.