Daría mi memoria por volverla a ver

Daría mi memoria por volverla a ver

La muerte en blíster: una píldora hacia el recuerdo

León es actor, pero la encargada de traer el dinero a la casa es Mariana, su novia.

¿Cuándo es demasiado tarde o demasiado temprano para resignar un sueño? El trabajo del actor es así: inconstante, impredecible. En cambio, el sueldo mensual del supermercado es…mensual. Llega siempre.

El personaje principal no se conforma con una vida simple. Él quiere cambiar cabezas, exhibir pensamientos nuevos al mundo en el que vivimos. Y lo quiere hacer a partir de su idea más reciente: una obra de teatro que él le presenta a su novia como un hecho, pero del dicho al hecho…

Mariana no parece muy convencida.

Para sorpresa de León, la vida puede dar giros inesperados; Pueden derrumbarse estructuras; La zona de confort puede desvanecerse de la noche a la mañana.

Al fin y al cabo, lo que perdura son los recuerdos. Es lo único que cargamos por el resto de nuestros días. Pero, ¿qué pasas cuándo esos recuerdos pierden nítidez? ¿Qué pasa cuándo nuestra felicidad sólo se encuentra dentro de esas memorias?

“Daría mi memoria por volverla a ver” es una adaptación del libro “Actuar como loco” de Alan Robinson, producida por LOS HERMANOS.

En el teatro, antes o después de la función, se pueden adquirir los libros del autor!

La puesta en escena tiene un recorte muy interesante, elevando uno de los espacios para acentuarlo. A su vez la escenografía de dicho espacio es mucho más realista que todo lo demás. El resto del salón va a representar múltiples escenarios, con límites difusos, precisamente con escenas de iguales límites no-definidos.

Hay mucho lugar para la interpretación del espectador, lo cual hace que la platea esté atenta a todo momento.

Las actuaciones son muy buenas. Maximiliano Sarramone y Martín Dodera manejan un estado de euforia y confusión, bien sostenido a lo largo de toda la obra. Leticia Torres, en cambio, propone un tono actoral mucho más coloquial, cargado de sensibilidad, muy orgánico, que atraviesa y pide comprensión. Leticia tiene un amplio currículum y siempre es bueno recordar su brillante papel en “Hotel Melancólico” de Mariela Asensio, donde interpretaba a una mujer-perro.

La música tiene ese carácter festivo-deprimente que envuelve a la obra y ayuda a generar los climas de mayor tensión.

Sin dudas, muy recomendable.

“Es de esas obras de las que uno sale agradecido”.

Ficha:

Actuan Leticia Torres, Maximiliano Sarramone, Martín Dodera

Libro y Dirección Alan Robinson

Categorías: Reseñas

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