Clown telúrico coral

Es instantánea la sensación placentera de una producción que desborda energía al ingresar a la sala. Más de una veintena de artistas en plena verbena bailan al son de un afiatado grupo instrumental componiendo compases gauchos. Se respira lo telúrico, se huele con narices coloradas y maquillaje, anunciando el tratamiento payaso que amenizara la velada. Es que Marcos Arano y Gabriela Graves nos invitan con Tierra Partida a un revisionismo histriónico de nuestro siglo XIX, a aquel que funda nuestra nación, con todos sus slapsticks correspondientes.

Así, diversos episodios de nuestra génesis nacional nos son relatados por un potente elenco de talentosos jóvenes, que exhiben desde el vamos una comunidad y trabajo en equipo de intachable disciplina, todo al servicio de su humorismo. Poco requiere, en ese sentido, la puesta, más que una serie de objetos diversos como bastidores, sables de madera y demás absurdos (crédito de Carolina Fernández y Jazmín Savignac), para reinterpretar el fusilamiento de Dorrego, las constituciones fundacionales, la batalla de Cepeda, la cruzada antibarbárica de Sarmiento entre muchos otros hitos históricos. Para ello, es necesario además de dos anfitriones que intervienen entre cuadro y cuadro para recordarnos quiénes son los que escriben nuestra historia, ni hablar de la absoluta vigencia de cada uno de estos momentos para nuestra actualidad.

Asombra, ante todo, la simpleza teatral que exhibe la obra, aquella que encubre capas y capas de trabajo fino, donde cada gesto vale, la comunicación entre los personajes rosa entre el verbo y la mirada y dan el pie a cada paso siguiente, no sin rinconcitos para la espontaneidad. En esa línea, cada uno de los protagonistas posee su espacio para brillar, sin opacar la luz de sus pares. Por supuesto que esto se logra también con el notable diseño luminotécnico de Alejandro Velásquez, que armoniza perfectamente con la música original de Ian Shifres.

Esta mega producción del under porteño (valga el oxímoron) es una oportunidad imperdible para espectadores de todas las edades y cercanías con el teatro. La sala le queda chica a este malón de perspicaces artistas, que extraen carcajadas de su platea no sin cierto rigor histórico y vocación de reflexión por nuestro presente. Demás está retrucarles, más como pedido que desafío, a que se animen a narrarnos con su inteligente lectura el siglo XX. ¡Por favor!

Ficha:

Dirección Marcos Arano
Dramaturgia Marcos Arano y Gabriel Graves

Actúan: Lautaro Federico Amurri, Eduardo Barrios, Lala Buceviciene, Ezequiel Cotton, Camila Cruz, Alejandro Jorge Dubal, Nina Ferrari, Victoria Emilia Irusta, Elián López, Alejandro Merino, Damián Moguilevsky, Federico Paulucci, Jonatan Gastón Peñaranda Osorio, Daniela Piemonte, Rocío Rodríguez Paz, Felipe Martín Saade, Romina Salerno, Milena Shifres, Jonas Volman, Andrea Picon

Músicos: Pilar Fogwill, Herno Jofre, Bruno Leichman, Agustina Maldonado, Roxana Pantanetti, Mora Vinokur