Desconexión virtual

El tema de la incomunicación humana pareciera no tener una fecha de caducidad en el drama o el absurdo cotidiano, se prolonga y persiste en el tiempo. Obras como “La lección” o “La cantante calva” de Ionesco, lo abordaron desde la ironía y lo burlesco muchas décadas atrás. Hoy día, los avances de la tecnología no pudieron zanjar esos abismos comunicacionales, al contrario, los perpetraron. Las redes sociales, los celulares, las plataformas virtuales lejos de lograr una cercanía generaron una distancia que imposibilita, en muchos casos, el encuentro con el otro.

Las historias que se entrecruzan en la obra tienen como eje en común este paradójico aislamiento, en cuanto mayores son las posibilidades de conectarse más solas e incomunicadas se sienten las personas.

Mariela Asensio, directora y dramaturga, conjuga determinadas circunstancias convirtiéndolas en situaciones comunes al espectador: un grupo de amigos que intenta concretar un encuentro por WhatsApp, una pareja que trata de resolver un problema vía Zoom, una mujer que pretende elaborar un duelo a través de las redes sociales.

La obra hace foco en las diversas modalidades de comunicación y plantea, a su vez, los inconvenientes que generan los mismos medios: la interpretación subjetiva de un mensaje de texto en medio de un chat, los intercambios entrecortados por la mala señal del Wi-Fi, la decodificación de emoticones, la falta de fluidez o de simultaneidad en las conversaciones, etc.

La dirección y puesta en escena, sostiene de forma dinámica un espacio donde los cuerpos no se relacionan entre sí, sino a través del medio virtual que siempre está presente. La música en vivo, interpretada por Vanesa Butera y Pablo Toporosi – también actores junto con María Figueras y Paola Luttini-, le da al espectáculo una serie de intervalos que ayudan indirectamente a ligar las historias. El escenario precisa poco más que unas sillas, instrumentos musicales y una pantalla de fondo que refuerza, a través de imágenes y gráficos, la propuesta visual.

Las interpretaciones son excelentes y muy parejas, aunque cabe destacar la actuación de María Figueras por su versatilidad y presencia sobre el escenario.

“No me llames” es una excelente propuesta que sumerge al espectador en un tema por demás actual, y plantea – con mucho humor- una reflexión sobre la manera de vivir y de comunicarse en los tiempos que corren.

 

Ficha:

Intérpretes: Vanesa Butera, María Figueras, Paola Luttini, Pablo Toporosi.

Dramaturgia y dirección: Mariela Asensio

Género: Comedia