Un amor, una decisión, una vida

Un campo que se viste de amor es el escenario de “Maldita” con dirección de Indio Romero, esta obra plasma como el arraigo, el amor y los lazos son el vínculo afectivo de muchas vidas.

Avelino (Vando Villamil) hombre de campo, se casa con la joven Matilde Rossi (Antonia Bengoechea) ella de familia con apellido reconocido en su sociedad y de familia numerosa es la elegida de entre sus hermanas para casarse con Avelino.

Tras tres años de matrimonio y con algunos reclamos él busca tener familia para que su legado continúe y que sus tierras siempre pasen entre su familia hereditariamente. Ella, a quien se la ve algo sometida por los modos que tiene su marido, por momentos tosco, gritón, y con órdenes dadas efusivamente, se ve inmersa en un círculo del cuál por momentos quiere salir. Con una acalorada discusión le da a entender que ella no tiene problemas para concebir y que va a pedir ayuda a la curandera del pueblo para quedar.

Florencio Braida (Felix Santamaría) es quién llega a la vida de Matilde para darle un giro inesperado a su vida y luego de una charla entre seria y picarona se hace el milagro el cuál Avelino no estará enterado por un largo tiempo, tras cruzar caminos Florencio y Matilde se enamoran sin buscarlo y se produce en ella un quiebre existencial, el ser madre por designio y obligación la hace tambalear mentalmente haciendo que sus dos hombres se encuentren frente a frente para resolver verdades y sobre todo para criar a su hijo.

Maldita es una obra que viene a mostrar como los mandatos vienen desde antaño y calan en todo tipo de tiempo y sociedades, como el rol de la mujer fue relegado a ser la dama del hogar y la que daba respuestas a los pedidos del marido sin tener voz ni voto para de esa forma no generar malestar, es una obra que se contrapone al hoy en día pero deja ver como en algunos ámbitos eso sigue sucediendo.

La actuación de Vando Villamil es admirable desde el porte campestre que construye, su decir es impresionante con ese dejo de campo, de acento, de arrastre que lo hace único y genera un borramiento total haciendo de Avelino un personaje único. Felix Santamaría con su juventud le da un aire fresco de picardía al personaje de Florencio representa a un joven de campo de manera sublime, su decir es corto pero conciso, su manejo del escenario es excelente, recorre el espacio llenando cada rincón del escenario. Antonia Bengoechea personifica a Matilde haciéndose una con el personaje, la voz arrastrada casi con un dejo de sufrimiento vivencia durante todo el espectáculo como ella vive y sufre constantemente.

Es increíble como los tres se hacen uno en la obra haciendo que se produzca un total borramiento entre persona y personaje, se genera una total transparencia que ayuda a que no haya ningún quiebre o tiempo muerto en el espectáculo. La escenografía de Augusto Latorraca y Marcelo Valiente esta increíblemente utilizada en el espacio haciendo que se entienda en todo momento lo que sucede, es magnífico el uso que hacen de la mesa y los elementos. Quizás las luces que están bien utilizadas podrían utilizarse de manera más enfática en algún momento o mismo en los cambios de cuadro no hacerlo tan largo. El vestuario de Marcelo Valiente y Laura Spampinato es excelente plasmando el aire de campo en todo momento, viste a la perfección a cada personaje haciendo que sin palabras se comprenda quién es cada uno.

Maldita es un espectáculo interesante que genera un trabajo de distinción del antes y ahora, haciendo que también el discurso pueda trascender a la actualidad, hacer que un discurso pueda trasportarse de épocas es un trabajo magnifico ya que puede verse como adaptable a todo momento social. Es una obra que mantendrá al espectador observando y atento en todo momento.

Ficha

Actores: Vando Villamil, Antonia Bengoechea, Felix Santamaría

Dirección: Indio Romero

Género: Drama