Liquidación total (site specific)
Ficha
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Deshilachar el recuerdo para volver a tejerlo
En una tienda de ropa vintage, dos mujeres, una original y una copia, se encuentran reconstruyendo, a modo de diario íntimo, y a través los objetos que las rodean, los diferentes sucesos que marcaron su vida.
Liquidación total es una obra que bordea lo cómico, pero trazado desde la nostalgia y el drama propuesto desde la dramaturgia y la puesta en escena de una historia que demuestra una tensión entre los límites de la ficción y la realidad. Resulta, desde el propio montaje escénico, un espectáculo innovador, singular y evocativo, donde el propio escenario (tienda de ropa vintage) se convierte en un personaje más, donde los elementos que allí se encuentran, prendas de ropa y accesorios, participan como disparadores potenciales de un pasado que contar, de una historia que recordar.
De esta forma, la dramaturga, directora y actriz Eliana Murgia propone en los diferentes elementos de la escritura, realización, dramatización y puesta en escena, un nivel de simbolismo que se resignifica al deshilachar la densidad de los recuerdos y tejer sus propias marcas.
En la tienda, las protagonistas se prueban ropa, pero también se cambian de vestuario, una especie de camarín versátil o adaptado, o bien llamado “site specfic”, en donde el trabajo artístico es específicamente diseñado para una locación en particular. Esta versión de la obra expande las posibilidades del diseño de realización, en dimensiones espaciales y en dramaturgia, ya que se presenta al espectador de manera cercana, íntima y personal. Desde la proximidad del texto hasta la cercanía física que coexiste con las actrices, tanto es así que los límites entre ficción y realidad, entre verdad y mentira, entre copia y original son llevadas a tal punto de disrupción que el espectador se ve involucrado en la experiencia teatral por sobrepasar la cuarta pared.
No es menor que para hablar de originalidad haya dos personajes en escena, el lugar sea en una tienda de ropa, se exponga desde el guion las propias inquietudes de la dramaturga para con el tema, ni tampoco pasa desapercibido la evidente manipulación de los recursos escénicos en el desarrollo del espectáculo. En todo momento, se arma y se desarma la historia, la puesta en escena y la vidriera, el límite tangible que dista del esparcidor con su posterior identificación.
La tensión que se genera durante la obra, entre las actrices, por la identidad, original o copia, es similar al juego que le propone al espectador, al evaluar la autenticidad de las memorias y la veracidad de los recuerdos.
Liquidación total resulta ser un espectáculo sensible, ocurrente y concurrente, cargado de significantes, aborda un tema sumamente profundo desde todas las aristas que la historia, o su propia historia, le permite. Hablar de los recuerdos, es estirar el hilo, deformar la tela y la prenda, para tener la materia prima para volver a hilar y poder hacer una copia de la original. Rematar. Liquidar. La metáfora, eje que atraviesa esta propuesta artística, dice entonces, prenda lista para alguien más.
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