La vergüenza de haber sido y el dólar de ya no ser

La vergüenza de haber sido y el dólar de ya no ser

Ficha

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  • Prensa:

    LK prensa

 

Se hace camino al andar

“El dólar de ya no ser”, ese pequeño cambio de palabra respecto de la frase original engloba mucho, por no decir todo, lo que Alberto Ajaka despliega sobre el escenario en este unipersonal tan íntimo, tan personal, que hasta por momentos pareciera que está dialogando, confesándose con amigos, más que brindando un espectáculo teatral hacia sus espectadores.

Él solo, parado con un pantalón beige y una camisa floreada, en una mezcla de humor dramático en el que su relato va en crecimiento y emoción permanente. Solamente se acompaña de una botella llena de agua, ubicada a un costado, que le permite ir tomando un respiro de tanto en tanto, y una tenue luz amarilla que lo alumbra en el escenario.

Ajaka apela a los chistes, en ciertos momentos, quizás como esa máxima que dice que a pesar de todo hay que ponerle humor a la vida, aun en los momentos más tensos, tristes y melancólicos. Porque el fragmento que él toma de su vida para contar, son los años previos al estallido de la Argentina en 2001.  Un Ajaka que recién llegando a sus 30 años empezaba a descubrir el mundo del teatro, mientras trabajaba en la imprenta familiar, y cuando en la Argentina (aquí se entiende gran parte del título de la obra) un dólar valía lo mismo que un peso. La relación y las enseñanzas de su padre también llamado Alberto (Tito) ,y las idas y venidas con un viejo amor, Solange, contextualizan mejor aún la vida social y personal del Alberto Ajaka pre-actor.

Espectadores atentos a cada anécdota, historia y hasta empáticos con cada detalle de esa porción que Ajaka describía de su vida; que reían levemente ante cada chiste u ocurrencia del actor, parado a apenas dos metros de la primera fila.

“La vergüenza de haber sido y el dólar de ya no ser” es un relato intimista, en primera persona, por momentos crudo, por momentos más risueño, de alguien que supo reconvertir su propia crisis existencial (en medio de la gran crisis nacional) y trasladarla al mundo de la actuación, hacia ese escape que soñaba ya de más pequeño, y que hoy lo han llevado a ser un actor de gran trayectoria y reconocimiento.

Ficha:

  • Texto, actuación y dirección: Alberto Ajaka
  • Producción y asistencia: Luciano Kaczer
  • Diseño de iluminación: Adrián Grimozzi
  • Fotografía: Malu Campello
  • Diseño sonoro: José Ajaka
  • Género: Drama
Categorías: Reseñas

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