Hasta que el hambre se vuelva alimento

El devenir de una familia por conversar lo inconservable. Un clásico del teatro argentino que sigue presentándose debido a su liviandad y profundidad. La tragicomedia escrita en 1977 por Roberto Cossa representa la historia de una familia italo-argentina de los años 70 ‘s, en esta versión compuesta por cinco integrantes mujeres, que atraviesa una crisis económica debida en gran parte al insaciable apetito de la Nona (Cristina Brugnoni). Con más de 100 años, es una mujer con algún tipo de demencia senil que se expresa en italiano y que está constantemente pendiente de comer y de robar comida de la cocina.

En escena se observa la cocina y el living de una modesta casa. Una cocina a gas, un mesón con algunos alimentos, cajones de verduras, un comedor de diario y un sillón de dos cuerpos componen el espacio. Chicha (Luciana Bresan), nieta menor, es la única que no trabaja. Ella es una artista que escribe tangos pero no ha terminado ninguna canción. Constantemente han intentado que trabaje pero sus ideas, ocurrencias y carisma cautivan a más de un familiar.

Las tías María (María Paula Pertierra) y Anyula (María Cánepa) velan por cumplir la promesa que le hicieron a su difunto hermano de cuidar y apoyar a Chicha que prácticamente se dedica a tomar mate y dormir.  Ambas se han dedicado a los cuidados, mientras María es una madre que prefiere no saber ciertas cosas, Anyula es una solterona tímida que esconde un viejo amor. Marta, la hija de María, sale por las noches e intenta ocultar su verdadero trabajo.

También está Carmela, quien representa cierta construcción de masculinidad de la época. Habitual bebedora de alcohol y proveedora. Es quien toma las decisiones, habla firme y no da su brazo a torcer. Esta tercera hija de la Nona, no muy contenta con Chicha, persiste en que su sobrina trabaje y aporte de alguna forma en el hogar. Por último, Francisco (Ramiro Calero) el vecino que atiende el kiosco será quien interrumpa el estatus quo de familia y modifique el orden del hogar.

La trama está rodeada de momentos dinámicos donde la familia busca diferentes formas para salir del gran problema económico. Dentro de las temáticas que integran la obra se reconocen: trabajos de cuidado, maternidad, prostitución, escasez alimentaria, influencias culturales, enfermedad, tiempo, planificación y ajuste económico. Cada integrante destaca por su carácter y rol dentro de la familia. La puesta lleva al espectador a visitar otra época, a valorar otro tipo de lujos y dinámicas familiares. La Invita  a sobreponerse, a disfrutar de las pequeñas cosas y a reírse incluso en los peores momentos ya que en el problema puede estar también la solución.

Ficha

Intérpretes: Luciana Bresan, María Cristina Brugnoni, Ramiro Calero, María

Cánepa, Antonella Macri, María Paula Pertierra, Alicia Piscicelli

Directora: Maria Eugenia Heyaca

Género: comedia dramática