La lengua de la serpiente

La huesera ocupa la cima de la pirámide maya, colocada en el centro del escenario. Desde ahí, haciendo uso de granos de café, observa el futuro y predice el nacimiento de la muerte como el ocaso de los falsos dioses.

De repente, irrumpe la escena, Mallinali, princesa de Paynala, una mujer inocente que ha sido vendida como esclava por su madre. En su historia va floreciendo la semilla del odio y el menosprecio por la vida de los otros y su propia vida. Tal es así que se pregunta: ¿cuál es mi patria y mi identidad?

En esta transición de Mallinali hacia el personaje histórico conocido como “La Malinche”, que fue utilizada por Hernán Cortes como intérprete de la civilización maya y para cometer el genocidio de los nativos mexicanos. La historia de Malinche, esta versión, no solo retrata la traición de la protagonista hacia su pueblo, sino que, además, analiza la traición que cometen sobre ella, siendo esclava de Cortes. En este relato, el público observará la caída de Tenochtitlan y Moctezuma, y notará el transcurrir de la historia, desde la corporalidad que adoptan las protagonistas como así también, las proyecciones que sirven de relato para un capítulo más de la historia escrita con la sangre de los vencidos. En este aspecto, las imágenes proyectadas pasaran de transmitir un paisaje de calma, colmado de estrellas y selvas, hasta retratar el crudo conflicto del genocidio mexicano a manos de los españoles.

En cuanto a las actuaciones, Maia Mónica y Ana Yobino hacen uso del espacio escénico y rompen los márgenes que dispone la escena. Además, transmiten la angustia y el terror desde la modulación de las voces como así también desde la corporalidad. En este aspecto de interpretación, Mallinali, expresa que su cuerpo y Tenochtitlan son territorios de conquista abordando el sufrimiento que la colma.

Por otra parte, a lo largo del guion el uso de la acción puesta en escena, se fundirá con una actuación frontal donde la palabra y la expresión corporal son fundamentales para el desarrollo de la obra. Además, todo este recorrido será intervenido musicalmente por instrumentos convencionales y no convencionales, gracias al aporte fundamental de Gerardo Morel.

En cuanto a la vestimenta, la huesera poseerá un vestido blanco desgastado por el tiempo y una línea negra de pintura que atravesará su frente, como si expresará el negro futuro que le depara al mundo mexicano. En contraposición,” La Malinche” poseerá un vestido blanco adornado de flores. Dicha vestimenta será intervenida para dar cuenta de su transformación, durante el bautismo como católica y española hasta su embarazo.

En conclusión, “La Malinche” dirigida por Andrés Bazzalo es una obra sumamente interesante para repensar la historia y adentrarse en un personaje que ha sido cuestionado por ser “la lengua de serpiente” que llevo a una cultura originaria hacia su ruina.

Ficha:

Elenco: Maia Mónaco – Ana Yobino

Dirección: Andrés Bazzalo

Género: Drama