Las mentes y sus misterios

Albert Einstein fue una de las figuras más importantes del Siglo XX, conocido popularmente
por su teoría de la relatividad en la que postula a grandes rasgos que el tiempo y el espacio
no son absolutos, sino que se curvan y dilatan según la velocidad y la gravedad del
observador. El célebre físico murió en 1955 y el encargado de su autopsia fue el Dr.
Thomas S. Harvey quien tomó una decisión muy particular, extraer el cerebro de Einstein
sin un permiso explícito de su familia con la excusa que este serviría para estudios
científicos.
Por otro lado, Henry Molaison, conocido como H.M., fue un paciente de epilepsia severa al
que, en 1953, se le extirpó quirúrgicamente parte del hipocampo. La operación controló sus
convulsiones, pero lo dejó con una amnesia anterógrada total: fue incapaz de formar nuevos
recuerdos a largo plazo. Fue uno de los pacientes más estudiados por la medicina.
Estas dos historias reales se cruzan con una historia completamente de ficción. Martha es
una neuropsicóloga clínica, quien tras el naufragio de su matrimonio, abandona su rígida
vida profesional para experimentar una forma de amor radicalmente nueva, dando un giro
drástico e inesperado a su destino.
La obra tiene complejidad en su argumento y su forma, historias que en principio parecen
aisladas pero que van teniendo unidad con el desarrollo dramático. Escenas breves y
muchos personajes que se cruzan entretejiendo una trama en la cual el espectador deberá
estar más que atento para poder seguir fehacientemente el argumento.
La pieza teatral del dramaturgo británico Nick Payne se sumerge en la relación entre el
cerebro y la identidad, cuestionando si somos definidos por lo que recordamos. Y deja como
pregunta si el cerebro humano tiene entramados que aún son imposibles de descifrar.
Bajo la dirección de Marcelo Moncarz, esta creación se destaca por su ritmo dinámico y su
fluir entre escenas. Teniendo en cuenta la magnitud de la obra 30 escenas y 21 personajes
en la piel de cuatro intérpretes.
Las actuaciones de todo el elenco son acertadas y se pone el acento en una fuerte
caracterización de los personajes principales, los cuales resultan fáciles de identificar.
Es una puesta en escena de gran pulcritud, con una ejecución prolija y un manejo del
espacio y los movimientos notable.
Es una pieza para el espectador que disfruta los desafíos intelectuales, con una trama que
exige atención y reflexión profunda. En este sentido, se configura como una experiencia
teatral radicalmente distinta, que invita al público a una profunda inmersión en los límites de
la conciencia humana.
Ficha:
Autoría: Nick Payne
Traducción: Nicolás Zaharya
Actuación: Mateo Chiarino, Tom CL, Cecilia Cósero, Anna Fantoni
Diseño de vestuario: Jorge López

Diseño de escenografía: Adrián Carullo, Marcelo Moncarz
Música en vivo: Herlene Mattos
Diseño de Iluminación: Ricardo Sica
Fotografía: Alejandra López
Diseño gráfico: Claudia Lizzio
Prensa: Valeria Franchi
Redes: Nataly Aquino
Asistencia de dirección: Antonella Ciuffo Mathieu
Producción ejecutiva: Adriana Yasky
Dirección y Puesta en escena: Marcelo Moncarz
Duración: 100 minutos
Una producción de Noemí Slutzky
Género: Drama