El teatro alza su voz

París, 1895, Edmond Rostand (Felipe Colombo) escritor de “La princesa Lontaine” comienza la búsqueda de un éxito que lo ayude a salir de la frustración de no triunfar.

Sarah Bernhardt (Gaby Ferrero), actriz de renombre en la sociedad parisina de aquella época, es la protagonista de la obra de Rostand y abriéndose paso al exterior decide irse, no sin antes ser nexo entre Constant Coquelin (Miguel Ángel Rodríguez) y Edmond.

Edmond ha escrito muchas obras y fracaso tras fracaso cae en cuenta que debe mejorar la economía de su hogar para que sus hijos y Rosemonde (Yanina Gruden), su amada esposa y compañera, puedan vivir. Tras pensar y escribir noches prácticamente sin descanso nace Cyrano de Bergerac.

1897, año en el que se estrena la obra, pasan las estaciones y con ello los pensamientos del joven Edmond no dejan de proponerse escribir en verso, como solo él lo sabe hacer, buscando ir contra la lógica de época de la cual el vodevil era el género teatral de excelencia cuyo exponente Georges Feydeu (Federico Lehmann). En contraposición al protagonista, Georges siempre se encuentra rozagante de emoción por los éxitos que cultiva y con algunos consejos busca ayudarlo para que abra su mente a este nuevo formato y logre el éxito que necesita.

Rostand fiel a sus convicciones se acerca a Constat Coquelin, dueño de un teatro que no quiere perder, y le propone que sea el protagonista de Cyrano de Bergerac, Coquelin, al pensar en sus deudas y necesidades acepta, pero le pone condiciones para que la obra sea un éxito. Él quiere brillar, quiere contar una historia donde el defecto de Cyrano no sea el foco principal y el espadachín heroico pueda deslumbrar y además quiere que su hijo John (Matías Milanese) tenga un papel dentro de los principales de la obra, sin saber que él mismo tiene sus propias decisiones.

Leo, un joven Don Juan (Nacho Pérez Cortés) se enamora de Jeanne, una vestuarista exitosa, (Vanesa González) y con ayuda de su gran amigo Edmond logra enamorarla. El café de Don Honoré (Carlos Da Silva) es el lugar propicio donde este joven escribe, piensa, interactúa y da paso a que su imaginación construya paso a paso la vida de este hombre. Honoré, al ser un hombre de color, se siente desplazado de la sociedad parisina de la cual es parte, pero reivindica siempre los derechos que ha conseguido, de esta forma ayuda a que Edmond no se rinda y luche por lograr su cometido.

Tras varios ensayos, ensamble de personajes, y aceptar el pedido de los inversionistas (Luis Longhi y Abián Vainstein) de la obra quienes querían que Marie (Eugenia Alonso) sea la actriz que interprete a Roxanne a quien Cyrano amaba a escondidas llega el día del estreno. El telón se levanta y Marie con Coquelin logran lo esperado, Edmond pasa a ser un autor aclamado, distinguido y recordado por el inmenso éxito conseguido.

Edmond, obra dirigida por el francés Alexis Michalik, con dirección residente de Eduardo Gondell,  dirección adjunta de Fannie Outeiro y en traducción y adaptación de Fernanda Cava y Gabriela Ricardes, es un teatro dentro de una obra de teatro. Lo más destacable como se conforma el espectáculo en sí, los actores pueden verse desde que se ingresa a la sala y la escenografía móvil hace que los actores estén constantemente llevando y trayendo lo que se utiliza escena tras escena. Deslumbra la capacidad de los actores de recordar todos los versos que componen la función ya que no es un lenguaje coloquial, por otro lado, en todo momento mantiene al espectador atento a lo que se dice y sucede en escena. El vestuario de Constanza Sparti concluye el nudo argumental de la obra ya que los vestuarios de época ayudan a entender de principio a fin el mismo.

Felipe Colombo construye de manera formidable el personaje de Edmond y es quien se  encuentra prácticamente en escena durante todo el espectáculo, su capacidad actoral es sublime ya que puede descubrirse de él una veta actoral no vista anteriormente. Por su parte Miguel Ángel Rodríguez despliega su caudal actoral siendo un gran compañero de escena dejando ver cómo camina el escenario con total naturalidad y construye varios personajes dándole los matices necesarios sin forzar en ningún momento su actuación. Vanesa González es una gran sorpresa en su rol dentro del espectáculo ya que permite contemplar la versatilidad que tiene a la hora de actuar. Matías Milanese es la revelación del espectáculo y quien más despierta risas en el mismo por su gran compromiso con el personaje que interpreta, termina dándole un matiz al personaje interesante y junto a Federico Lehmann son los que más personajes interpretan logrando salir y entrar a cada uno sin desaciertos.

Carlos Da Silva con su voz y léxico es quien más emociona y sostiene momentos vitales dentro del espectáculo generando silencio en la sala y atención constante en lo que sucederá. Edmond, deja como moraleja la lucha, el corazón, la empatía y la claridad con la que como sujetos se debe actuar, hay que perseverar a pesar de los tropiezos para llegar a cumplir las metas teniendo presente que siempre se estará acompañado de las personas correctas que permitan que suceda.

 

 

Ficha

Actores:   Miguel Ángel Rodríguez, Felipe Colombo, Vanesa González, Nacho Pérez Cortés, Yanina Gruden, Eugenia Alonso, Gaby Ferrero, Luis Longhi, Abián Vainstein, Carlos Da Silva, Matías Milanese y Federico Lehmann

Dirección: Alexis Michalik

Género: Comedia