A la fábrica

A la fábrica

Ficha

  • Datos de funciones:

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  • Prensa:

    Cecilia Gamboa

 

Doble turno, artista industrial y operario escénico

28 intérpretes, actores y actrices, representan en escena, una jornada laboral como operarios de fábrica industriales, y en paralelo reflexionan sobre los propios mecanismos y condiciones de trabajo que atraviesan en la industria escénica.

A la fábrica es una obra dramática interdisciplinar que combina elementos de la danza, la música y lo audiovisual para plantear una fuerte crítica a la explotación laboral. El eje dramático y narrativo gira en torno al cansancio físico de las obreras y obreros de la fábrica, de las actrices y los actores, insertos en los devenires de la producción industrial del ayer y del hoy.

El espectáculo se estructura en tres turnos, mañana, tarde y noche, en cada gran escena, la entrada y la salida de los operarios se vuelve visual y argumentalmente un hito fundamental en la dramaturgia de la obra. Luego de cada (re)inicio, la acumulación rítmica, física y temporal se vuelve más densa y evidente. La plasticidad de lo mecánico, ya no solo se representa desde lo figurativo de una estructura industrial y sus esquemas normativos de trabajo en la fábrica, sino que también acontece lo coreográfico, desde los movimientos acelerados y cíclicos hasta las pausas inminentes de un cuerpo abatido por el trabajo.

La escenografía resulta practica y funcional a la obra, sectoriza, reconstruye y materializa el espacio habitado que, junto con la iluminación, precisa y contundente, disponen un clima, tenue, sombrío y agobiante en la individualidad de la rutina laboral, pero cálido y luminoso en la grupalidad.

El director, Sergio Sabater realiza un contundente armado en la puesta en escena, en sentido simbólico y crítico, la superposición de las capas de sentido a nivel técnico, emocional y reflexivo le propone al espectador indagar en el juego de roles que realizan los intérpretes. Allí develan, desde su experiencia personal, las propias contradicciones como artista, no solo en el cómo, forma en la que se desarrollan las condiciones, en este caso de trabajo, sino también en el qué y quién, ya que es el cuerpo, en contrapunto, la herramienta facilitadora, en las artes escénicas de la industria cultural.

Lo audiovisual amplia el contexto huelguístico que sucumbe alrededor de los intérpretes, y facilita la visualización de un tiempo y espacio anterior. Las imágenes proyectadas de obras de Raymundo Gleyzer, quien es disparador en torno a las ideas de la dramaturgia, refuerza un tono político avasallante que junto con la oralidad de los reclamos que aún siguen vigentes, protagoniza el medio para desatar los conflictos que la misma genera. La voz, una herramienta más de la industria, se torna un gesto político que, junto con el cuerpo, coaccionan y accionan la protesta, para evidenciar la violencia del propio sistema que los envuelve a ellos como intérpretes y realizadores, y al espectador por ser eslabón fundamental también, de la propia cadena industrial.

 

Ficha

Género: Drama

Categorías: Reseñas

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