Dime qué comes y te diré quién eres

El arte de cocinar, esa rutina tan especial, esos minutos (u horas) dedicadas para agasajar o compartir con otros.

Edgardo Ríos es cocinero e influencer y en esta oportunidad lleva su cocina a un escenario, para compartir su arte, pero sin ser una clase de cocina, sino que hay una dramaturgia detrás y se incluye a otros intérpretes, convirtiendo a la gastronomía, en un elemento del hecho teatral.

En “Estamos al horno” el cocinero Edgardo Ríos propone un espectáculo de cocina y humor que se complementan a la perfección. Con un público entusiasta que acompaña los chistes y también el anuncio de cada preparación con palmas y gritos, mientras las luces del escenario se prenden y apagan, y Edgardo mueve sus brazos por sobre su cabeza arengando a la gente.

Un escenario que cuenta con una mesada donde el cocinero va preparando el plato correspondiente y de fondo una pantalla que indica de que plato se trata. A un costado, una mesa de mantel rojo, adornada con un florero, y dos sillas negras.

A Edgardo se lo ve suelto, sonriente, concentrado en sus elementos de cocina pero siempre sabiendo que se dirige a una platea que escucha atenta cada paso culinario que él explica, y que se ríe del toque humorístico que el cocinero acota.

A todo esto, y para que el espectáculo cobre aún más vida entre la cocina y el humor, aparece Nico (Nicolás Nakayama), su asistente y/o ayudante. Un chico educado, respetuoso y aparentemente muy colaborador. A eso, sin embargo, se le suma que Nico es un poco despistado (por no decir torpe), lo que allí sí le despierta algunas muecas de fastidio a Edgardo, que el público aplaude y ríe con ganas.

Además, a ellos dos se suma Jowy (Jowy Sztryk), la “jefa” de Edgardo, que debe lidiar con la mayor paciencia del mundo entre su cocinero estrella y la torpeza de su asistente. De carácter fuerte, no duda en gritarle y hasta “cachetear” a su empleado enrostrándole su poca aptitud al trabajo, segmentos que el público también disfruta, quizás entendiendo siempre desde el humor cómo son las dos caras de la moneda de este ambiente laboral.

Por otro lado, y más allá del humor, los chistes y las risas, la obra tiene tres momentos que invitan a la emoción. En tres momentos distintos del espectáculo, las luces generales se apagan y sólo un foco ilumina, al frente, a Edgardo, a Nico y a Jowy, quienes relatan con nostalgia y una sonrisa en sus rostros (y acompañados de imágenes de ellos siendo niños) cómo comenzó su vínculo y amor por la cocina. La gente rompe en aplausos cuando cada uno termina su historia.

 

Ficha:

Género: Comedia

Dramaturgia: Alfredo Allende

Dirección: Carlos Kaspar.

Intérpretes: Edgardo Ríos, Nicolás Nakayama y Jowy Sztryk

Asistencia de dirección: Marco Riccobene

Asistencia de producción: Juan Cielli

Diseño de escenografía y vestuario: Vanesa Abramovich

Música original: Sebastián De Marco

Diseño audiovisual: Alejo Frataslafra

Diseño gráfico: Claudio M. Diaz

Prensa: Daniel Franco

Producción general: Andrea Rodríguez, Carla Fontao & Bacs producciones