Enamorarse es hablar corto y enredado

Ficha
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Datos de funciones:
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Prensa:
Daniel Franco
El amor es como una mariposa
“La mariposa es finita, como un papelito”, le dice Ana a Pedro, ese hombre desconocido con el que acaba de cruzarse en un banco de plaza. Ana, interpretada por Sol Rodríguez Seoane, es una mujer urbana, leída, recatada e inexperta en el amor. Pedro, interpretado por Emiliano Díaz, es viudo, tiene hijos y proviene del campo. Dos personas completamente distintas, dos desconocidos en una plaza observando una mariposa.
La trama de Enamorarse es hablar corto y enredado puede parecer, a primera vista, simple: dos personajes de universos distintos que se conocen y se vinculan afectuosamente. Sin embargo, la obra también presenta una reflexión profunda sobre la otredad y la concepción del amor. El encuentro entre Ana y Pedro es lineal pero gradual; el deseo va despertando a través de diálogos breves y a menudo enrevesados. Hay silencios que se llenan con gestos y miradas, que revelan lo que realmente se quiere decir. El amor surge en ese tiempo compartido, entre el intercambio de palabras, hasta transformarse en acción, en cuerpo. Es una obra que trasciende el costumbrismo, apoyándose en un lirismo profundo, lleno de ternura y humor.
El texto genera imágenes poderosas que se realzan con las excepcionales actuaciones de Rodríguez y Díaz. En su actuación, a momentos tímidos y a otros atrevidos, presentan pequeños giros clownescos que exhiben una notable versatilidad y encanto. La interpretación de Sol Rodríguez Seoane tiene la delicadeza necesaria para cautivar al público, destacando la rigidez de su cuerpo, que se va suavizando gradualmente hasta dar paso a la dulzura y vitalidad de su personaje. A su lado, Emiliano Díaz encarna a ese hombre de postura animal, el gaucho cuya mirada y gestos campechanos se ven moderados por la pasión que su personaje comienza a experimentar.
La escenografía de Miguel Nigro es sencilla pero efectiva: un árbol sin hojas y un banco de plaza que gira sobre sí mismo a medida que la conversación avanza, permitiendo al espectador observar distintos ángulos del encuentro entre Ana y Pedro. Esta disposición facilita ver tanto los acercamientos como las distancias, ofreciéndonos una visión completa de sus interacciones: sus espaldas, sus cuellos, sus sombras. Las luces cálidas, los sonidos urbanos y los pájaros volando completan la atmósfera del espacio, donde ocurre el encuentro. Todo se combina armónicamente, creando una conexión profunda con el espectador, que en algunos momentos desemboca en carcajadas.
Enamorarse es hablar corto y enredado tiene la potencia de lo simple. La obra es sutil y se sustenta en decisiones acertadas: el texto es impecable y la dirección tan clara que genera un lenguaje propio. El guion, inteligente y emotivo a la vez, está lleno de réplicas que juegan con un humor directo. Al final, solo se trata de un banco de plaza, un árbol y una mariposa, frágil y finita, como el amor.
Ficha:
Actúan: Emiliano Diaz, Sol Rodríguez Seoane
Autoría y dirección: Leandro Airaldo
Género: comedia
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