Olvidáte del matadero

Olvidáte del matadero

Ficha

  • Datos de funciones:

    En cartelera

  • Prensa:

    Adriana Yasky

 

Leer para recordar

 La obra representa una reversión del cuento clásico “El matadero”, de Esteban Echeverría. Se trata de un unipersonal, cuyo protagonista es Misky, un “tonto”, que sabe más de lo que es capaz de comprender.

Se destaca el despliegue actoral del protagonista (Pablo Finamore), que no solamente hace gala de un amplio abanico de recursos vocales (aullidos, onomatopeyas, repetición de palabras), sino de su gran trabajo físico y capacidad corporal.

Misky intenta comprender la Argentina de ese entonces (por el año 1840), tarea que no resulta nada fácil: la lucha entre unitarios y federales cobra un nuevo sentido a partir del gobierno de Rosas y toda la sociedad parece dividirse entre uno y otro bando.

Sin embargo, hay dos relatos: el oficial, y el otro, el oculto. A través de los confusos recuerdos que tiene Misky de lo que él vio y oyó,  se puede intuir aquello que a primera vista no se ve.

Él, que tiene como único objeto una grada (que también sabe ser montura, toro, vaca, cerco, reja), se obsesiona con recordar.

Además de su objeto, el resto de la obra trabaja únicamente con su cuerpo y con los papeles que saca cada tanto de sus bolsillos y que son fragmentos de “El matadero” mezclados con avisos y publicidades de la época. Es por esto que toda la obra gira en torno a las palabras. Misky aprendió a leer y no puede parar: lo sorprenden las letras, los párrafos y las oraciones. Él juega con los sonidos, va y viene, entre lo que leyó y lo que recuerda, lo que realmente sucedió.

Toda la obra es una conversación imaginaria con su madre ausente, y las otras voces que cruzarán son las de Echeverría mismo, un amigo de aventuras de Misky, un esclavo negro, el gaucho matasiete, y la del juez del matadero.

La metáfora del toro escapándose y finalmente siendo asesinado, imitando la alegoría del unitario víctima del odio de los federales, representa a un pueblo hambriento y furioso. Y es para Misky, un momento de tormento, de fatalidad.

Una obra de gran calidad que invita a la reflexión sobre el pasado para tratar de entender el presente.

 

Ficha

Actor: Pablo Finamore

Género: drama

Director: Claudio Martínez Bel

 

Categorías: Reseñas

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