Dos voces que se alzan desde el borde

La obra nos sitúa en un lugar sin tiempo y sin espacio. Un intermedio, un quiebre entre la realidad concreta y los pensamientos. Desde allí, las voces de dos mujeres adultas que luchan permanentemente por hacerse escuchar. Se alzan, se entrecruzan y se enredan como en una vorágine: sus preguntas, sus pensamientos, sus fantasías, sus contradicciones. Todo lo que dicen, el vaivén de sus cuerpos y sus gestos, se van sintonizando en un mismo movimiento. Un transcurrir entre lo sucedido y lo que nadie sabe si sucederá.

La obra se destaca por la creatividad de la puesta en escena, acompañada por los vestuarios y los juegos de iluminación. Esta conjunción en sintonía, nos transporta al limbo de los pensamientos, a la expresión más interna del alma. El deseo y el temor de las protagonistas se filtra en cada párrafo, en cada equivocación, en cada fisura en el discurso.

El enorme trabajo de Paula Flaks y Soledad Leone, nos permite empatizar con los personajes como si fueran dos opuesto y a la vez, el mismo. Dos voces surgidas de una misma voz, dos  apariciones, dos espectros que vienen desde un más allá, entre la plenitud de la vida y la cercanía de la muerte. Sus cuerpos se expresan más allá de su discurso: se van apropiando del espacio como si fueran parte de él. Lo habitan. Con sus vestidos, y los objetos perdidos en el tiempo que irán encontrando, se mimetizan, se pelean, se entregan a ese lugar lejano pero que también, se vuelve cercano por momentos.

La música que se deja entrever entre los pliegues de la escenografía, los apagones momentáneos, los silencios precisos, nos sumergen en una experiencia profundamente sensorial, sin sentido. Se trata solamente de dejarse llevar por el sentir y de seguir los instintos, para que desde allí, dejemos surgir lo más profundo, los miedos, las miserias, el caos. Así como el tormento de la interrogación ahoga a los personajes, la puesta nos propone darnos un espacio para preguntarnos quiénes somos realmente, dónde estamos y para qué.

 

Ficha

Actrices: Soledad Leone y Paula Flaks

Músico: Pablo Viti

Director general: Marcelo Pérez