Los héroes que habitan en las islas de nuestra memoria

En los 80´ una guerra estallo al sur de nuestro país. Aquellas islas fueron el foco de un mal recuerdo que aún sangra en la herida. Un montaje mediático propiciado por la dictadura militar, por un breve instante, nos hizo vencedores. El sentimiento patriótico enalteció nuestro orgullo y victoriamos a aquellos héroes de Malvinas. Vivimos en la ilusión de combatir, de igual a igual, con una gran potencia.  Hasta que el velo se descorrió. Los fuertes soldados, del brazo firme e inquebrantable, de nuestras fuerzas armadas; eran solo chicos asustados, inexpertos, abandonados a su suerte. En muchos casos, jóvenes que aún no habían terminado el servicio militar. Sin una formación, ni instrucción; lanzados al frio de una trinchera lejos de su familia. Entre ellos estaba Julio, quien pudo sobrevivir a la muerte, pero no a los recuerdos.  Porque ellos seguían ahí. En ese cuarto donde su novia, Cecilia, intenta recuperarlo; traerlo nuevamente a casa. Hay caminos que en su recorrido no tienen vuelta atrás. Y ese viaje a las islas del sur, tampoco lo tendrá. Julio queda atrapado ahí. Esa será su realidad. Cecilia intentara ingresar en ese mundo con la intención de recuperar a aquel joven que se alejó un día de sus brazos. Pero no le será nada fácil.

Un ambiente enajenado de lo real, paredes blancas, objetos colgados, formas que se ajustan a la necesidad de la puesta; configuran una presencia sostenida en la escena. Ahí reside el mundo de los personajes. En las paredes del cuarto de aquel joven está su historia. Pilar Ruiz se apropia del espacio. Lo hace parte del cuento que desea contarnos. Un recorrido entre el sueño y lo real se ve claramente en la escena. Sin dudas, la escenografía de gran potencia visual y estética contribuye a que el espectador se sumerja en ese mundo de ensueño. Tanto Juan Tupac Soler como Sharon Luscher, componen dos personajes entrañables, que muestran un gran compromiso escénico. Hay una intensa conexión entre ambos. Se entregan de cuerpo entero a un lenguaje, que convive entre lo coloquial y lo poético. Habitan las palabras y el espacio con la misma intensidad.

La guerra de Malvinas es una herida cuya cicatriz debiera estar presente, no solo en aquellos que la vivieron o fueron testigos, sino en las nuevas generaciones cuya cercanía con lo sucedido se da solamente a través de fotos y de breves reseñas de un manual escolar. Esta es una obra que rescata del olvido un tema que se va disipando con el correr de los años. Por eso, se hace necesaria.  Porque encarna en el mundo de esos dos personajes un cuento, que finalmente aterrizara, en las islas de nuestra memoria.

Ficha:

Actúan: Juan Tupac Soler y Sharon Luscher

Dramaturgia y dirección: Pilar Ruiz