Boquitas pintadas

Boquitas pintadas

Ficha

  • Datos de funciones:

    Información sobre las funciones, en la cartelera

  • Prensa:

    CTBA

 

Será que no quería quedarse sola y soltera

Boquitas pintadas (1960) de Manuel Puig, llega con vocabulario coreográfico en una interpretación danzada de la mano de extraordinarios artistas de la escena porteña. Las palabras, como notas musicales, impregnan los cuerpos del Ballet Contemporáneo del Teatro Gral. San Martín para hacerlos hablar, murmurar y, también en ciertas ocasiones, enmudecer o gritar de dolor, pasión y deseo.

El texto, no solo proyectado desde la voz sino desde y con el cuerpo se emite con un decir exagerado. Los bailarines narran la historia en su más pura esencia, las acciones nacen poéticamente deformadas, conservando aquella imagen familiar (típica y acomodada de los años 30-40) que resulta tan querida para situarla hoy en el espejo del tiempo que hace surgir el mito del amor romántico.

La sala abre sus cortinados para presentar un gran despliegue lumínico y rítmico en una cabalgata musical que recibe y ostenta a los personajes y a la época: es el baile de primavera donde todo inicia, donde los protagonistas  se conocen y es a partir de ese momento donde se desarrolla la trama. Las ansias, las pasiones y el desenfreno se transmiten en cada gesto.

Los bailarines que muestran cuerpos sedientos de goce, en tono grotesco, simulan ser muñecos que retroceden sus pasos para trasladar al espectador al momento cero. Rebobinan y vuelven a empezar. El intenso ritmo que propone la puesta se asemeja a la dinámica folletinesca.

Las escenas, puntualizadas con luces, decorados o elementos de utilería, son organizadas por los mismos intérpretes para situar al espectador en cada espacio: la guirnalda de flores enmarcando la pista de baile, una escalera que conecta casas lindantes, las camas en la intimidad de un cuarto, el balde que recibe toda la impotencia y furia en un patio de lavado…

La obra se estructura en una acumulación de situaciones no lineales, más bien se va armando como si fuera un collage de encuentros y de conversaciones, de monólogos, fluir de conciencia y locuciones radiales de época. El tono nostálgico guarda una correspondencia literal con la novela.

Párrafo aparte, y sin duda uno de los momentos más sanguíneos, con sacudidas y tensiones, gestos ligados y unidos estrechamente a las sutilezas de la composición, el choque entre La Raba y Pancho, (coprotagonistas en la historia) aunque exponentes del abuso y la desigualdad. Pobreza, servidumbre y vulnerabilidad manifiestas en el desplazar, en la mueca y mirada de Rabadilla (la sirvienta) en cruda oposición frente a la violencia física, afectiva y psicológica ejercida por el hombre (Suboficial Pancho) Claramente, una versión inmortal.

 

Ficha

Intérpretes: Ballet Contemporáneo del Teatro Gral. San Martín

Dirección: Andrea Chinetti y Diego Poblete

Género: Danza-Teatro

Categorías: Reseñas

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