La condición humana

Entre lo humano y lo animal la delgada línea que diferencia a ambos, a veces, suele ser demasiado sutil. Aún más cuando se habla de un perro (animal doméstico) que comparte el mismo habitad que la persona que lo adopta. Es así como una mujer sola puede mimetizarse a tal punto con el animal que uno y otro parecieran padecer el mundo de la misma manera.

De las canciones de “Pipo Pescador” a las tardes de “Feliz domingo”, programas que marcaron la infancia y adolescencia de toda una generación, la mujer que vivió muchos momentos de su vida frente al televisor narra la propia banalización de la existencia; pero, en ocasiones, las frases de filósofos como Nietzsche, Descartes y otros, fragmentan su discurso y parecieran agrietarlo dejando entrever una solapada angustia que la inquieta. El discurso del personaje entonces se vuelve oscuro, desgarrador y desolador bajo el manto superficial de lo trivial.

Ubicada en el centro del escenario, la mujer plancha sobre una tabla mientras habla; aunque, a decir verdad, la primera acción no llega a concretarse del todo. Se interrumpe constantemente, a causa de la urgente necesidad de decir: de contar anécdotas de su vida. Su perro la acompaña a un costado; fiel compañero que solo escucha, asiente y de manera sumisa acepta su condición de mascota. Tal vez, la única diferencia entre ambos es que solo ella por momentos pareciera cuestionarse su lugar en el mundo.

Jorgelina Aruzzi compone un personaje maravilloso que logra capturar la atención del público en todo momento, provocando risas, empatía, y cierta identificación en el espectador. Junto a Guillermo Cacace (director de la obra) logran darle al texto y a la puesta una unidad perfecta donde se amalgaman la precisión y el talento de cada uno. Cabe destacar que la dramaturgia del espectáculo es de los dos. En este tipo de propuestas, se ve el involucramiento y la apropiación del discurso escénico por parte de los autores, creadores, y, a su vez, realizadores viéndose materializado en una alternativa original y disruptiva.

“Animal humano” es una obra excelentemente actuada y dirigida que propone una reflexión sobre los tiempos que corren, la relación que se establece con las redes sociales, los medios de comunicación, los vínculos que condicionan y delimitan, y por sobre todas las cosas plantea una interpelación a la propia condición humana.

 

Ficha:

Intérpretes: Jorgelina Aruzzi

Dirección: Guillermo Cacace

Género: Comedia dramática