La libertad de saberse ilimitadas.

“Y ahora…¿Quién nos quita lo bailado?”, es la nueva puesta en escena del Ballet 40/90 que se presenta en el Teatro Empire. El ballet nace bajo la mano de Elsa Agras y está compuesto por mujeres de entre 40 y 90 años, y actualmente se encuentra dirigido por Gabi Goldberg. El ideal de su fundadora es, que así como crecemos y cambiamos en nuestra vida personal, también lo hacemos en nuestras formas artísticas y desde esta premisa es posible ser y hacer arte, a cualquier edad.

Cada vez que estas mujeres se suben a escena, transmiten una sensación de libertad absoluta. Una libertad que se logra a través del compromiso de hacer lo que les hace feliz, de elegir estar arriba de un escenario por amor a ese pedacito de arte que quieren mostrar, sin importar cualquier estereotipo que exista en el ambiente. Demuestran en cada momento, que lo bello es, desde ya, aquello que se hace con compromiso y dedicación, pero que la verdadera belleza es la que se expresa a tambien a traves de la felicidad.

Son 60 mujeres subidas al escenario, que siendo madres y abuelas, pertenecen al rango de edad que la sociedad prefiere no involucrar en la danza, y que sin embargo están allí, usando escotes y polleras cortas, y siendo hermosas y sensuales.

El espectáculo recorre varios géneros musicales, desde la Zorba Griega, el Flamenco, la Salsa y el Tango, y cada cuadro esta coreografiado de forma precisa, aprovechando cada momento al máximo para contagiar al público. Los coreógrafos a cargo del espectáculo son Gabi Goldberg, M. Eugenía Zaldivar, Ruben Segal, y por supuesto las coreografías de Elsa Agras.

En si, la obra es una lección de amor propio, de autoreconocimiento. Es aprender que las posibilidades artísticas no terminan en los 30, si no que es a partir de allí, que las mujeres comenzamos a entender nuestras propias inquietudes y a poder plantarnos frente al mundo decididas con lo que queremos mostrar a través de nuestra creatividad.

Eso es lo que se ve constantemente en cada paso que dan. El desenfado absoluto de hacer las cosas con la seguridad de saberse ilimitadas, de no permitir que los límites que quieren imponer los ajenos las detengan.

La obra estará en cartelera hasta Noviembre y en verdad, es para ir a verla, no solo las mujeres si no toda la familia, para aprender a mirar con otros ojos, y romper con el mito de la estetica artistica, y entender que el arte es arte, y como tal, no tiene estereotipos.