Amor al son de Mozart

Trío en mi bemol es una historia de amor que se va contando en varios encuentros entre los dos protagonistas. Él es compositor y ama la música clásica. Ella es más del rock. Él y Ella fueron pareja, vivieron juntos, se separaron y ahora son amigos. ¿Y el tercero del trío? El trío lo completan los otros amores de Ella: Paco, primero. Y ahora, Lucas.

A lo largo de los encuentros, ambos exponen sus más profundos deseos y sus disquisiciones sobre la vida y el amor. ¿Qué es lo que necesita el amor, pasión o ternura? ¿Se puede tener todo con una sola persona? Ella quiere todo, y él la quiere a ella.

El vestuario, a cargo de Sofía González Gil y Lula Rojo remarcan y definen a cada personaje. La puesta escenográfica de Lula Rojo le brinda movilidad y detalles atractivos a los encuentros, que suceden siempre en el mismo lugar, la casa de Él. El caminito de pallets iluminados que Ella recorre para ir a verlo, el sillón que se convierte en cama, los muebles, los discos, un teléfono de línea. En el fondo, sobre una base iluminada, se van dibujando caricaturas de las situaciones en cada intervalo, lo que le da un toque cinematográfico a toda la puesta y permite que el movimiento no decaiga mientras cambian de cuadro.

Con solo dos actores en escena y mucho diálogo, esta pareja logra sostener la atención del público, todos queremos saber qué pasará con ellos. Ambos actores encarnan personajes dotados de mucha ternura, en una situación reconocible para cualquiera. ¿Quién no ha abierto mil veces la puerta a ese amor que parece escaparse siempre? ¿Quién no ha deseado acortar las diferencias para que el amor “no se corte”? Y aunque no lo parezca, a veces un tercero es lo único que hace falta para volver a ser dos. O un trío, el Trío en mi bemol de Mozart.

Ficha:

Con Francisco González Gil y Delfina Valente
Dirección: Ana Lascano
Música Original: Federico Mizrahi